Steve McCurry nació en 1951 en un suburbio de Filadelfia. Tras recorrer Europa de cabo a rabo, decidió hacer del viaje su modo de vida. Muy influenciado por el cine y el género documental, sus primeras salidas le llevaron a Nepal, Tailandia y Afganistán. Una incursión en Pakistán cambió su carrera para siempre. Unos refugiados le invitaron a fotografiar cómo el Gobierno afgano bombardeaba sus casas. Vivió junto a aquellos granjeros y pastores. Registrar su muerte bajo los bombardeos inmisericordes le hizo perder toda la confianza que le quedaba en la humanidad. Pero continuó haciendo fotos. Su retrato más conocido es el de Sharbat Gula, una niña afgana de 12 años que fue portada de ‘National Geographic’ en 1985 y es ya un icono del fotoperiodismo. Durante años trató de reencontrarla. En el 2002 lo consiguió. Tenía 30 años. «Llevaba la cruda vida de una madre de familia. Su hermano me contó que jamás había sido feliz», confiesa McCurry.