El hueco de la madrugada televisiva hace décadas que es el refugio de videntes que, con más o menos capacidad de acierto, atiende las consultas de almas atormentadas. Muchos son los que aconsejan a los insomnes, aunque solo algunos han alcanzado la fama. La reina del tarotismo hoy en día es, sin duda alguna, Esperanza Gracia. Lleva ya 27 años paseándose por los platós de televisión. Comenzó en La Primera de TVE, en el programa matinal De par en par. Y siete años después, daba el salto a Tele 5, donde se hizo popular de la mano de María Teresa Campos y donde aún continúa hoy en día. «Recuerdo la primera vez que puse los pies en una televisión… Fue algo tan emocionante, tan inenarrable, que lo llevo guardado en mi corazón. Incluso creo que todavía conservo los zapatos con los que empecé mi colaboración», relata. Dos décadas después de ese día, Esperanza Gracia es toda una eminencia.

Tiene blog propio donde igual nos habla del cumpleaños de Terelu como del nacimiento de su primer nieto. Pero eso no es todo. En las últimas generales uno de los principales periódicos del país recurría a ella para analizar a los candidatos de los principales partidos y el porvenir de España. «El cosmos pondrá orden tras el caos tras la votación», sentenció. ¡Lo que no dijo es que tardaría cuatro meses!

Reina entre las videntes, se ha convertido sin duda en la más mediática. Sus predicciones se pueden seguir a través de su canal de Youtube (EsperanzaGraciaTV) o en Twitter, donde arrastra la friolera de 206.000 seguidores. Esta bruja amable y simpática, a diferencia de muchos de sus compañeros, que han acabado siendo odiados, se ha sabido granjear el cariño de los espectadores con su naturalidad. Si algo «nos inquieta, nos atormenta y nos perturba», siempre podemos acudir a alguno de los libros que ha escrito, como Ayúdate con la magia blanca o Tus estrellas y el amor. ¿La debilidad de Esperanza? Su «queridísimo Piscis».

Esperanza Gracia brilla en un mundo, el de los adivinos televisivos, poblado por una heterodoxa plantilla de pitonisos. Hasta que fue desbancado por Gracia, Sandro Rey se podría considerar el adivino más famoso de la tele. Nacido en Jerez de la Frontera hace 48 años, adoptó este nombre artístico porque un productor le dijo que como Juan Antonio Rey Morales no triunfaría como vidente. Pero ha conseguido ser archiconocido. Luciendo cuerpo en bañador durante la segunda edición de Mira quién salta consiguió ser TT (trending topic) en las redes. Lo más visto, vaya. De ese reality saltaría a otro, Gran Hermano. Ha probado suerte como cantante (La magia de la noche) y ha realizado un cameo en el cine con Operasiones espesiales. Tras protagonizar las noches de La Sexta con sus particulares predicciones, tuvo su propio canal de televisión. Ha pronosticado que va a morirse el 27 de abril de 2022.

Después, hay gente que vive tanto de la parapsicología como de pisar platós o acudir a fiestas. Quizás el ejemplo más claro es el de Aramís Fuster. Fue durante años el personaje más excéntrico del sector, con un trabajado hueco en el mundo del papel cuché. Participó en programas como Crónicas marcianas, Hotel Glam o Moros y Cristianos.

Nos hacían gracia sus ocurrencias, como cuando decía que tenía 962 años. Pero no supo llevar bien la fama, y acabó encerrada en la unidad de psiquiatría del hospital de La Paz. Cuando la popularidad empezaba a decaer hizo lo imposible por recuperar su lugar en los medios. Llegó a acusar a su exmarido de maltratador, a asegurar que había tenido una relación con el ya difunto José Luis Uribarri y fingió un intento de suicidio. Pero cuando nos quedamos todos estupefactos fue cuando descubrimos que ofrecía sus servicios como dominatrix en una página de escorts.

Octavio Aceves es doctor en Psicología y en Ciencias Humanísticas, y, además de vidente, es escritor y actor. En los años 60, durante su época de estudiante y antes de estrenarse en el mundo de la parapsicología, hizo sus pinitos como modelo publicitario y cantante. «En París protagonicé el primer desnudo masculino que se hizo en publicidad», ha confesado en alguna ocasión. En España encontraría su sitio en televisión en la década de los 90. Como la mayoría de sus compañeros, ha pasado a la posteridad más por los errores que por los aciertos. Como cuando aseguró a la policía que la secuestrada Anabel Segura estaba viva y en Guadalajara cuando llevaba varias semanas muerta y enterrada en Toledo.

Tarotista de túnica

¿Y Rappel? ¿Quién no conoce a este tarotista de túnicas de colores? Se sacó el título de profesor de francés en la Sorbona de París. Rafael Payá Pinilla estudió también diseño con la idea de abrir un taller propio, siguiendo la estela del negocio familiar, una tienda de moda. Muy bien posicionado socialmente, se granjeó la confianza de Tita Cervera, Severo Ochoa o -según dicen- Francisco Franco, clientes suyos a quien también leía las cartas.

Ha tenido sus secciones en diversos programas de televisión y ha participado en un par de realities, La granja y Gran Hermano. Y en 1996 se le relacionó con la modelo tailandesa Two Yupa. Tanto él como Octavio Aceves han conseguido sobrevivir gracias al tarot fuera ya del ámbito televisivo.