Los jóvenes emeritenses tendrán el próximo año diferentes alternativas para seguir con su formación. La delegada de Educación, Silvia Fernández, y el delegado de Juventud, Antonio Sánchez, anunciaron ayer la concesión de 739.696,21 euros para el desarrollo del Proyecto de Garantía Juvenil ‘Capacita_Mérida’. En concreto, este plan está cuantificado en 804.980 euros y el ayuntamiento cofinancia con la Unión Europea asumiendo el 8% del total.

El proyecto consiste en una formación para los jóvenes de entre 16 y 25 años, con una ampliación hasta los 30 para personas con discapacidad, donde se incluyen prácticas remuneradas. Los cursos comenzarán, según el consistorio, en enero de 2018 y deben estar finalizados en diciembre de ese mismo año. Se beneficiarán unas 300 personas y podrán acceder a ellos jóvenes que estén dentro del Sistema de Garantía Juvenil o que se encuentren inscritos como demandantes de empleo.

Algunas de estas formaciones están dirigidas a la certificación profesional. Los diferentes itinerarios son: actividades auxiliares en agricultura, jardinería y restauración del paisaje, gestión administrativa y financiera comercio internacional, servicios para el control de plagas, desarrollo de aplicaciones con tecnología web, atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, inserción laboral de personas con discapacidad, promoción e intervención socioeducativa con personas con discapacidad, servicio de restaurante y animación físico-deportiva y recreativa. En este sentido, Fernández sostiene que «la discapacidad es uno de los pilares fundamentales de este equipo de gobierno, de manera que queremos normalizar la diferencia y universalizamos la formación».

La delegada de Educación puntualiza que todavía desconoce el importe de la remuneración de las prácticas: «Lo que hace la Unión Europea es dar un montante global para hacer el itinerario y de ahí tenemos que pagar materiales, coordinación, docencia y tenemos que dejar una bolsa de dinero para las prácticas».

Cabe destacar que se trata de la primera subvención de este tipo que se concede a Mérida tras la presentación, el pasado mes de mayo, del proyecto que, según Fernández «pretende que no haya ningún joven que esté más de cuatro meses sin trabajar ni estudiar». La ciudad ha concurrido a estos fondos compitiendo con ciudades que triplican la población emeritense e, incluso, con Diputaciones Provinciales. El delegado de Juventud, Antonio Sánchez, asegura que «estas ayudas vienen bien para complementar la oferta de actividades de la delegación de Juventud».