El puente sobre el río Albarregas que une la barriada de San Bartolomé y las Abadías con el centro de Mérida quedó ayer abierto al tráfico tras seis meses en obras y una inversión total de 434.000 euros, de los que 40.000 euros han sido destinados a mejorar los accesos entre las calles Arenal de Pan Calienta y la avenida del Ferrocarril y 394.000 euros al propio puente.

En cuanto a las características, se trata de un puente de 32,5 metros de longitud, montado sobre dos grandes vigas de 76 toneladas de peso cada una, más ancho y alto que el que había antes.

Entre las mejoras introducidas destaca la eliminación de la pila intermedia prevista en el proyecto original, con la finalidad de facilitar el paso del agua en caso de que se produzcan grandes avenidas en el río Albarregas.

Respecto al a obra de encauzamiento del río Albarregas, que lleva a cabo la Confederación Hidrográfica del Guadiana a través de la empresa ACS, está al 50% de su ejecución y está previsto que termine en marzo del 2004. El presupuesto global del proyecto es de 22,9 millones de euros.

El alcalde Pedro Acedo manifestó que ya solo quedan por rehacer dos puentes, el del camino viejo de Mirandilla y el de Marqués de Paterna, "que serán artísticos, como el puente Lusitania pero en pequeño".