Agustín Giménez Villahoz ha sido el alma mater del Imperio C. P. en toda su historia. El próximo año cumple sus bodas de oro. Agustín es una institución en Mérida. Dedicó la mayor parte de su vida a este club. En el comercio de su padre donde el estaba, había estudiado peritaje mercantil, tenía la rebotica deportiva y allí, diariamente, nos reuníamos para saber como se presentaba la semana en cada una de las categorías del Imperio, principalmente en la Liga Nacional de Juveniles. En este lugar se hablaba únicamente de deporte.

No podemos olvidar a su mujer, Angelita Montero, cuidaba la ropa de los jugadores, hacía bocadillos y acompañaba a su marido en los desplazamientos, al no tener hijos hicieron del Imperio su familia.