Los embalses ubicados en Mérida y su entorno han visto muy mermada su capacidad de agua embalsada en los últimos meses. Las cifras actuales facilitadas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) reflejan que la presa de Alange, de la que se abastece Mérida, está al 64% de su capacidad, con un volumen de agua de 516 hectómetros cúbicos, cuando ha llegado a alcanzar los 821. Además, las presas de Cornalvo y Proserpina están al 0,99 y al 2,05% de su capacidad, respectivamente.

La situación actual es peor que la que estos embalses tenían hace un año por estas fechas. Así, en estos últimos doce meses las tres presas han perdido casi un 20% del agua embalsada, aunque con unos porcentajes muy diferentes en cada una de ellas. La de Alange, la más importante, estaba hace un año al 81% de su capacidad; es decir, en doce meses ha perdido un 17% de agua acumulada.

Las mermas también han sido considerables en los otros dos embalses, pero no suponen un problema de la magnitud que pueda tener el de Alange.

En cualquier caso, por el momento no se prevén problemas de abastecimiento de agua en Mérida y su comarca.