Las actuaciones previas para la ampliación de la calle Félix Valverde Lillo comienzan esta semana. En concreto, los trabajos para la retirada del cableado eléctrico que está instalado en las fachadas a derribar serán realizados por las empresas suministradoras del ayuntamiento emeritense, como es el caso de Telefónica y Endesa, y se darán por finalizados en un plazo de diez días.
Una vez que haya terminado esta fase del proyecto se iniciarán las labores de derribo, que afectan a los números 3, 7 y 11 de la calle, a cargo de la empresa Majoin S.L., con sede en Mérida. El proceso de adjudicación ha sido negociado sin publicidad, como dice la Ley, y en él han participado tres empresas especialistas dentro del sector. El presupuesto para ejecutar este proyecto, establecido en 153.000 euros (IVA incluido), ha sido elaborado por los técnicos y en él se incluyen no sólo la demolición de los edificios, sino también la ejecución del proyecto de urbanización, con la ampliación de la calzada y el nuevo acerado.
Según manifiesta la vicealcaldesa, Raquel Bravo, la idea inicial es que las obras puedan estar finalizadas en un mes, aunque sostiene que es "difícil dar un plazo de finalización concreto". En este sentido, la delegada de Urbanismo informa de que el tráfico se modificará durante el tiempo que estén las maquinarias pesadas efectuando las labores de derribo. "Al ser una de las calles más transitadas vamos a intentar que el derribo se ejecute en un fin de semana, en el menos tiempo posible para minimizar las molestias a los vecinos y ciudadanos", apunta Bravo.
EL RESULTADO Tras la conclusión de esta parte del proyecto, la edil explica que los trabajos posteriores de ampliación podrán realizarse sin que afecten a la circulación del tráfico. En esta línea, Bravo añade que el consistorio informará a todos los vecinos que puedan verse afectados por las obras sobre los itinerarios provisionales del tráfico y el día concreto en que comenzará el derribo de los edificios, para "generar las menores molestias".
Con estas actuaciones se eliminará un retranqueo de dos metros y se ensanchará la vía frente al Mercado de Calatrava, de esta forma, todo el acerado estará alineado para convertir esta céntrica calle en una avenida, desde el cruce de la Torre hasta la plaza de España. "También será una calle más cómoda para el tráfico, ya que la anchura de la calzada va a ser igualitaria desde el inicio hasta el final", matiza Bravo.
"Vamos a conseguir una reivindicación por parte de la ciudadanía de Mérida desde hace muchos años", subraya la responsable de Urbanismo, quien recuerda que "todos los grupos políticos que han pasado por el ayuntamiento han intentado llevarla a cabo, pero los costes lo hacían inviable". Bravo señala que las edificaciones que ahora se van a derribar se destinaban a unos usos concretos que requerían del abono de "unas cantidades muy altas" y que, sin duda, "habían frenado el proyecto".
Para ejecutar la ampliación de Félix Valverde Lillo, el ayuntamiento ha firmado tres convenios de cesión del suelo con los propietarios de los edificios ubicados en los número 3, 7 y 11 de la calle, en cuyos locales se localizaban tradicionalmente el bar Antillano, el restaurante Nicolás y el bar restaurante El Briz.
"Todos los propietarios de los terrenos han colaborado con la Administración y se lo han puesto lo suficientemente fácil para que esto pueda ser un hecho, ya que al final el coste económico, con respecto a las ventajas que nos genera para la ciudad, va a ser mínimo", asegura la vicealcaldesa emeritense.
