El ayuntamiento había solicitado en los juzgados una orden judicial para poder retirar toda la basura del interior del inmueble, pero aún no se había emitido. El consistorio actuó tras las denuncias presentadas por los vecinos, quienes se habían quejado de los malos olores que emitía el inmueble. Rafael Cabezudo, que vive en el 4º piso, asegura que el fallecido no atendía a razonamientos y que se comportaba de esta manera desde que se separó de su mujer. Ya habían intentado por todas las vías posibles que retirara la basura del interior del domicilio. Primero personalmente y después a través del administrador de la finca y del ayuntamiento.