Las últimas excavaciones realizadas en el acueducto de los Milagros datan su construcción entre los siglos I y II d. C., aunque aún no se han encontrado datos definitivos sobre su cronología exacta.

Así lo afirmó el arqueólogo del Consorcio de la Ciudad Monumental, Santiago Feijoo, en el transcurso de unas jornadas celebradas recientemente sobre los trabajos de consultoría y asistencia técnica llevados a cabo en el acueducto de los Milagros, promovidos por la Consejería de Cultura a través de la Oficina Alba Plata.

Los últimos datos cronológicos sobre este monumento aportados por Feijoo aparecieron en unos sondeos arqueológicos realizados en tres puntos del acueducto, dos pilares y la piscina limaria. En uno de los pilares cercanos a la orilla del río Albarregas no se encontró material cerámico ni se llegó a la fosa fundacional, a pesar de excavar 3,5 metros de profundidad, al anegarse de agua. En otro pilar más apartado si se localizó la fosa constructiva, algunos fragmentos de cerámica y una moneda.

Feijoo señaló que los restos de cerámicas podían corresponder al siglo I d. C., mientras que la moneda era del siglo II d. C.

A pesar de todo dijo que los datos había que tomarlos con cautela, "porque es posible que esta moneda sea una filtración provocada en un momento posterior, pues no hay que olvidar que es en este tramo donde se produce el robo de sillares".

LIMARIA En cuanto a la piscina limaria, situada en la barriada Santa Eulalia, Feijoo recordó que hace unos dos años se encontró un tesorillo compuesto por 90 monedas de bronce del siglo IV, muy desgastadas e incluso fragmentadas, "lo que evidencia su amplia circulación y uso, aunque al mismo tiempo impide una clara identificación de las mismas".

Tanto la moneda como el tesorillo delatan un uso continuado del acueducto, sin precisar la fecha de abandono, según indicó Santiago Feijoo.