El edil de Mérida Participa, Ramón Carbonell, denunció ayer las prácticas del equipo de gobierno para silenciar a los activistas sociales. Carbonell criticó que el consistorio pretendiese «imponer» unas tasas de ocupación de la vía pública a un activista que recogía firmas, para reivindicar mejoras en la política de vivienda, a pesar de que esta actividad, sin ánimo de lucro y de carácter reivindicativo, «contaba con el permiso». Con este tipo de acciones, afirma que el equipo de gobierno «pretende silenciar las protestas sociales y fingir que todo está bien en la ciudad».