El partido animalista Pacma ha denunciado ante el Seprona el abandono de dos perros adultos en una vivienda de La Rambla tras recibir un aviso de la protectora Salvemos Animales de Mérida (SAM). Se trata de un macho cruce de pitbull y una hembra de raza bóxer, que llevan tiempo "malviviendo en el reducidísimo espacio del balcón de un domicilio". Según informa Pacma en una nota, la situación ya había sido denunciada por los vecinos debido a la presencia de excrementos y malos olores, así como por los ladridos constantes de los animales.

A petición de la asociación SAM, dos veterinarios independientes (uno de ellos de la Oficina Municipal de Información al Consumidor) se han personado en la vivienda para conocer la situación de estos animales, constatando su desatención general, la ausencia de higiene, la dejadez en su atención sanitaria, la falta de alimentación adecuada, la carencia de documentación en el caso de la hembra y la posible situación de enfermedad de ésta (se encuentra caquéctica).

Pacma que recuerda que el propietario de estos animales estaría incumpliendo las ordenanzas municipales, que no permiten que los perros puedan estar en balcones a partir de las 22 horas, así como la ley 5/2002 de Protección de los Animales en la Comunidad Autónoma de Extremadura. "El responsable de estos animales está incurriendo en varias infracciones, algunas graves: el mantenimiento de los animales en estado de desnutrición o en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario, así como la posesión de animales no censados y/o identificados, entre otras", explica.

A pesar de los informes veterinarios existentes, de la denuncia interpuesta por la protectora SAM ante la Policía Local y de la propia denuncia presentada por Pacma ante el Seprona, los trámites burocráticos están impidiendo que estos animales sean rescatados y atendidos de forma inmediata, como sería necesario por la urgencia que requiere su situación. "Desde PACMA seguiremos luchando para lograr unas leyes que no antepongan los derechos de propiedad de los maltratadores a la vida de los animales en situaciones de riesgo", concluye la formación.