El Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE) solicitó ayer oficialmente por registro que la Consejería de Educación medie entre los centros públicos de educación infantil y primaria y el Ayuntamiento Mérida por el conflicto provocado por la anulación de los contratos de los conserjes por parte del Ayuntamiento, que ha obligado al personal docente de los centros a asumir las competencias de éstos trabajadores.

"Que un docente tenga que abandonar su clase para abrir la puerta del centro cada vez que suene el timbre (editoriales, correo, padres-), o atender el teléfono en horas de clase, o encender la calefacción o cambiar bombillas- redunda en perjuicio de la educación y seguridad los niños y niñas, por lo que la situación es insostenible", explica el sindicato.

Según PIDE, el ayuntamiento parece "no preocuparse por el bienestar de los escolares de infantil y primaria de los centros". Por eso, propone la mediación de la Consejería de Educación para dotar a los centros públicos de Infantil y Primaria del personal laboral necesario y para que establezca las soluciones presupuestarias necesarias, para dotar con los conserjes necesarios a los CEIP de Mérida, o que se asuman dichas competencias y dotaciones la Consejería de Educación.

También Izquierda Unida-Mérida se ha pronunciado en este sentido y pide al equipo de gobierno que readmita de los conserjes tras la declaración de su improcedencia por sentencia judicial.

"La improcedencia de los despidos de los conserjes que desempeñaban sus tareas en colegios públicos de la ciudad pone en entredicho la decisión del gobierno municipal y lesiona los intereses de la hacienda municipal", explica IU.

Tras el fallo judicial, el ayuntamiento tiene que readmitir a los despedidos, o liquidarles la indemnización de 45 días por año trabajado y el importe de todas las mensualidades que los despedidos hayan dejado de cobrar desde la rescisión del contrato.