E alcalde de Mérida, Pedro Acedo, inauguró ayer la nueva glorieta situada junto al bar El Cazador, un cruce donde confluyen tres avenidas y dos calles en la intersección de la avenida de Los Milagros con la avenida Vía de la Plata y que era uno de los puntos negros del tráfico en la ciudad.

Las obras, que comenzaron en primavera, han contado con un presupuesto de 134.000 euros, y tiene como objetivo reordenar el tráfico rodado y peatonal de las avenidas de Los Milagros, Vía de la Plata y Abadías, la calle Astorga y un ramal de la avenida de Los Eméritos.

Según el alcalde, la construcción de esta rotonda responde a la necesidad de solucionar los atascos y problemas de tráfico que se originaban en esta parte de Mérida.

A su juicio, la intersección entre las dos avenidas era uno de los "puntos negros de la ciudad" y, sin embargo, con la construcción de la glorieta, se ha convertido en una zona fluida para los vehículos que lleguen de Cáceres o de Badajoz por la antigua carretera de Montijo o de la Ronda de Los Eméritos.

También señaló que las obras no se han limitado a construir una glorieta sino que además han mejorado los barrios adyacentes, como los de San Bartolomé, Santa Eulalia, Las Abadías y Los Milagros.

La rotonda tiene un anillo central de 8,5 metros, dos carriles de 4 metros de anchura y un arcén exterior de un metro. La obra también ha supuesto la reforma del alumbrado con la instalación de 6 farolas de 9 metros, la pavimentación de acerados, el acondicionamiento de las zonas verdes y la colocación de nuevos imbornales.