Extremadura es un ejemplo en toda España en cuanto al nivel de donaciones de sangre, un reconocimiento al que contribuye muy poco su capital autonómica, que se encuentra en el último lugar entre las localidades de más de 20.000 habitantes de la región.

Así, mientras que la media regional se sitúa en 44,6 donaciones por cada mil habitantes en 2009, en Mérida se encuentra en 6,3 donaciones por cada mil habitantes. Se trata de un dato "bastante malo" según el director del Banco de Sangre regional, José María Brull, teniendo en cuenta que está muy lejos de las cifras de otras ciudades, como Villanueva de la Serena, con 17,4; Plasencia, con 24,7; o Don Benito, con 16 donaciones por cada mil habitantes.

Con el fin de mejorar estas cifras y de inculcar entre los emeritenses la importancia de donar sangre con regularidad, se ha organizado una colecta coincidiendo con el Día Mundial del Donante de Sangre, que tendrá lugar el próximo lunes, en el Centro Cultural Alcazaba desde las doce del mediodía hasta las diez y media de la noche.

La campaña está especialmente dirigida a dos colectivos que tradicionalmente presentan las cifras más bajas en el conjunto de la sociedad, como son los jóvenes y los inmigrantes.