La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Mérida señaló ayer que los motivos por los que despidió a un trabajador conductor de autobuses el pasado mes de febrero son numerosos y "suficientemente graves", por lo que recurrirá la sentencia del juzgado de los Social número 2 de Badajoz, que califica como improcedente el despido.

Según explican en un comunicado, el trabajador estaba en la empresa desde 1995, pero a partir del 2001 empezó a acumular faltas "que están acreditadas".

También muestran su "sorpresa" por las cifras que aporta Comisiones Obreras sobre este caso, por ser "erróneas y no ajustarse a la realidad". Según el sindicato, la sentencia condena a la EMT a readmitir o a indemnizar al trabajador que, al tener más de 15 años de antigüedad en la empresa, costaría al ayuntamiento más de 50.000 euros, entre la indemnización, salarios de tramitación y pagos a la seguridad social.

Sin embargo, la empresa asegura que la indemnización que debería recibir este trabajador sería de unos 26.000 euros, más otros 14.000 correspondientes a los salarios de tramitación.

Desde la EMT se señala que pasará como en otros casos similares, "en los que al final la justicia ha dado la razón a la Empresa Municipal de Transportes".