Juan Félix García se mostraba ayer relativamente tranquilo tras sufrir uno de los atracos a chalets cometidos en la madrugada del jueves en la avenida de Portugal. Asegura que no cree que ni él ni su mujer y sus dos hijos fueran narcotizados por los atracadores, sino que "coincidió con que todos teníamos un sueño profundo".

Comenta como entraron en su casa por la puerta principal y tras forzar otras dos puertas, y revolvieron varios cajones. "Nos han robado relojes, una cartera con dinero, una televisión pequeña, mil euros que cogieron por allí, dos ordenadores portátiles, un navegador de un coche y una cazadora de cuero", recuerda.

Preguntado por si falta seguridad ciudadana, su respuesta es clara: "Este es el tributo que estamos pagando los que tenemos ahora chalets o viviendas únicas", y percibe que "pasan cosas que no han pasado nunca, pero es natural, cada vez hay más gente, y sobre todo muchos extranjeros que lo están pasando mal".

Sin embargo, otra de las personas a las que robaron en otro chalet afirma a la agencia Europa Press que sospecha que en su casa fueron narcotizados mientras dormían.