La rebaja fiscal para 15 impuestos y tasas locales, que el ayuntamiento aplicará a partir del próximo año, se aprobó ayer en la Comisión de Hacienda y pasará por el pleno municipal este viernes. Estas medidas permitirán un ahorro medio de 70,22 euros a las familias emeritenses. La delegada del área, Begoña Saussol, indicó que se trata de una cifra estimada que resulta de dividir 1.053.000 euros, que es el impacto global que tendrá para el bolsillo de los ciudadanos la reducción de impuestos, entre las 15.000 familias que se calculan en la ciudad. "Prácticamente se va a pagar menos por todos los servicios", aseguró la edil municipal, quien añadió que "es una bajada histórica en el ayuntamiento que marca un cambio de tendencia y ciclo".

En este sentido, Saussol recordó que cuando el actual equipo de gobierno entró en el consistorio en el 2011 "tuvimos que hacer correcciones, con medidas que no nos gustaron, en todas las partidas del presupuesto para poder corregir el desequilibrio tan grande que había". En relación a los datos que manejan, apuntó que "este es el momento", ya que "los números indican que 2015 será un año de equilibrio e incluso vamos a tener incrementos de ingresos". Por los mismo servicios, agregó, "el ciudadano pagará menos".

En el transcurso de la reunión mantenida con el resto de los grupos municipales, Saussol fue cuestionada sobre cómo afectarían estas actuaciones fiscales al plan de ajuste, que tiene vigencia hasta el 2022. La delegada respondió que "sigue vivo" y que "no habrá ningún problema para cumplirlo si presentamos una disminución de ingresos".

Con respecto a los presupuestos para 2015, Saussol informó de que se aprobarán inicialmente en noviembre. "Hay que establecer todas las fluctuaciones que están habiendo, además el día 31 finaliza el periodo en que los bancos pueden exponer sus ofertas para la bajada de interés que también se reflejaría en el presupuesto", puntualizó.