La Hermandad de Donantes de Sangre de Mérida busca otras iniciativas que ayuden a captar más donantes en la ciudad, donde esta actividad no obtiene los resultados tan positivos como en localidades de alrededor como Almendralejo, Villafranca o Montijo. Los colaboradores de la organización han celebrado este fin de semana una asamblea en la que se han puesto de manifiesto los nuevos criterios de selección de donantes y se ha repasado la historia de la misma, que data de 1984.

Sofía Fontán, miembro de la hermandad, reconoce que "en Mérida nos cuesta muchísimo captar donantes, pese a que cada mes se va a los tres centros de salud y a la sede de Servicios Sociales", argumenta. Son intentos para acercar la donación a las personas, pero "no sé que pasa".

El pasado año, en Mérida se registraron algo más de 800 donaciones, algunas de ellas, reitera, de donantes que "se engancharon por la tragedia del 11-M y siguen donando ahora, pero es lamentable que tenga que pasar algo así para que se done".

De cara al futuro, la hermandad insistirá en hacer campañas para captar a donantes jóvenes, y seguirá saliendo a centros de salud e instituciones públicas.