Doctor en Física por la Uex, el profesor e investigador Juan Carlos Peguero se estrena este curso como director del Centro Universitario de Mérida (CUM). Antiguo secretario académico del centro, llega cargado de proyectos y buenas ideas.

--¿Cuáles son sus retos como nuevo director del CUM?

--Seguir manteniendo el gran atractivo y demanda de los cinco grados que impartimos (Geomática, Telecomunicación Telemática, Diseño Industrial, Informática y Enfermería) de tal forma que en Mérida y toda Extremadura el CUM sea un centro de referencia. Estamos esforzándonos en su difusión en consonancia con el resto de centros de la Uex y de hecho, de cara a la próxima feria educativa, se ofrece como una alternativa de futuro. El otro gran reto es que el CUM le de entidad a Mérida como ciudad universitaria. Para ello, queremos contar con unas instalaciones de residencia universitaria ampliables a toda la demanda de alojamiento de las personas relacionadas con el mundo de la investigación y la cultura. En Mérida contamos con diferentes frentes que pueden ser interesantes desde este punto de vista: el Consorcio de la Ciudad Monumental o el Museo de Arte Romano también convocan a investigadores y profesores, y queremos que esa proyección nacional e internacional pase también por aquí.

--¿Cuándo podría ser esa residencia una realidad?

--Es un proyecto muy nuevo. Estamos teniendo contactos con el ayuntamiento, que nos nos está apoyando y participando activamente, pero aún no hay nada cerrado. Mantenemos conversaciones constantes con ellos sobre dónde ubicarlo, no hay que olvidar que ellos cedieron los terrenos donde se sitúa el CUM, pero no se ha hablado de inversión.

--¿Es el CUM una alternativa real para los estudiantes?

--Por supuesto que sí, casi seguro que este año llegamos a los 800 alumnos. Es evidente que los grandes campus están en Cáceres y Badajoz, pero la Uex ha hecho un gran esfuerzo en Mérida. Tenemos titulaciones atractivas y la demanda así lo va demostrando. Pero hay que ser capaces de llegar a interesar no solamente a los alumnos, sino también a las familias. Por eso la difusión es tan importante.

--¿Cómo han afectado los recortes al día a día del centro?

--Los recortes nos afectan muy negativamente a todos, pero se han dejado notar sobre todo en el mantenimiento y el dinero que se destinaba a la investigación. ¿Qué estamos haciendo? Campañas de ahorro: desde sensibilizar a la gente para que apague los ordenadores cuando sale del despacho a gastar menos agua o poner menos el aire acondicionado. Evidentemente, también ha habido un ajuste de profesores y aunque a día de hoy la demanda de todas las asignaturas está cubierta, los recortes están ahí. El índice de ocupación de profesores dedicados a tareas exclusivamente docentes ha aumentado, lo que redunda en que el tiempo que se dedica a investigación es menor. Nosotros aquí tenemos tres grupos de investigación que son los que, a día de hoy, más los están sufriendo.

--¿Qué ventajas ofrece el CUM sobre otros de la Uex?

--El centro se crea en 1998 pero las instalaciones fueron ocupadas en el año 2000. Cuando llegamos aquí nos encontramos con dos edificios totalmente nuevos y una dotación muy novedosa para impartir docencia, y a día de hoy seguimos manteniendo una calidad muy elevada. Fuimos uno de los primeros centros de la Uex en incorporar wifi en todo el campus, los primeros en tener sistemas multimedia en todas las aulas. Por otra parte, somos un centro relativamente pequeño, con 800 alumnos y unos 100 profesores sin contar los del hospital y los centros de salud que asisten a los alumnos de Enfermería en las prácticas. Echando cuentas, resulta que la comunidad universitaria en Mérida es bastante amplia, pero el centro es pequeño y la distancia entre el profesor y el alumno muy escasa. Esto no siempre ha sido del agrado de los jóvenes, pero los resultados son mejores y se encuadra perfectamente con la filosofía de Bolonia.

--¿Cómo puede aprovechar el centro las otras grandes fuentes de conocimiento de Mérida, como el Consorcio o el Museo?

--La relación entre nosotros, siendo buena, podría ser mucho mejor. Tenemos una serie de instalaciones y profesionales que pueden llegar a realizar proyectos conjuntos, y es nuestra idea. Nuestros investigadores son del campo técnico, y sus investigadores del teórico-práctico. Creo que hay un montón de puntos de encuentro que podemos explorar, porque incluso cada vez más la Historia necesita del apoyo de la tecnología, es lo que nosotros podemos aportar.

--¿Está preparado el CUM para ampliar su oferta formativa?

--Ojalá pudiéramos seguir creciendo, entre otras cosas porque nuestro campus lo permite. Pero la oferta formativa tiene que ir muy relacionada con la demanda social. Nosotros vamos ya por cinco titulaciones más dos máster, y por supuesto que seguiremos creciendo, pero con coherencia y sentido común. Nuestro objetivo ahora es aumentar la oferta de estudios de segundo ciclo, porque la idea es convertirnos en un centro formador a todos los niveles, que aquí se formen doctores. Este año hemos implantado el máster en Administración Electrónica, que va dirigido a toda esa masa de trabajadores de la Administración relacionada con las nuevas tecnologías; esperamos que sea un éxito.