Doce personas, once de ellas miembros de una misma familia, se sentarán este mes en el banquillo de los acusados de la Sección III de la Audiencia de Badajoz por delitos de asesinato, homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, por unos hechos ocurridos en agosto de 2011 en Mérida. Las desavenencias surgidas entre dos familias afincadas en Mérida, a raíz de la separación de un matrimonio integrado por miembros de ambas, finalizó con un tiroteo en el que fallecieron dos personas y otras dos resultaron heridas.

La acusación pide 50 y 47 años de prisión para los autores de los disparos mortales, así como por varios delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, y 60 años para el que hirió al viandante y sobre el que recaen otros delitos similares. El resto de acusados se enfrentan a penas de entre 30 y 37 años.