Por fin el traslado de la Escuela Oficial de Idiomas de Mérida (EOI) a la antigua Politécnica será una realidad. Después de que la Consejería de Educación y Cultura adjudicara el pasado mes de noviembre la reforma y adecuación del edificio ubicado junto a las dependencias de la Policía Local a la empresa Cruzmar, el director del centro educativo, Peter Otto, espera poder iniciar el próximo curso ya en la nueva sede. Según sus previsiones las actuaciones terminarán en mayo, pero explica que después es necesario dotar a las instalaciones del mobiliario y las herramientas educativas adecuadas y tramitar una serie de permisos, por lo que estima que los trámites podrían finalizar tras el verano. "Espero que en septiembre o como muy tarde en octubre estemos en las nueva sede, que nos hace falta porque ahora hay muchos alumnos y poco espacio", afirma.

Con casi 1.700 alumnos matriculados actualmente, la escuela oficial de idiomas es uno de los principales centros educativos de Mérida, pero no cuenta con las instalaciones ni los medios idóneos. La Junta reconoce que el espacio que tiene cedido en el IES Extremadura es insuficiente y de ahí que de una vez por todas se haya plantedo la reforma de la antigua Politécnica para que se pueda trasladar. La cesión del edificio de Politécnica a la Junta de Extremadura para convertirlo en sede de la Escuela de Idiomas se aprobó en el pleno municipal de abril de 2009 --con el voto en contra del PP, que pedía un nuevo local-- con la idea de que los alumnos pudieran ocupar las nuevas instalaciones en septiembre de ese mismo año, pero el acondicionamiento del edificio se ha ido retrasando por falta de presupuesto.

Ha sido finalmente el pasado mes de noviembre cuando la Junta adjudicó las actuaciones a la empresa Cruzmar por 748.000 euros. El proyecto, firmado por el arquitecto José Carlos Navarro Muñoz, incluye una redistribución de las dependencias interiores, una remodelación de la fachada, cambio de carpintería, solado y revestimentos, la instalación de un ascensor y un nuevo sistema de calefacción. En los más de 2.163 metros cuadrados disponibles, se están construyendo 17 aulas insonorizadas, una conserjería, una secretaría, tres despachos, cinco departamentos, una biblioteca (con videoteca y fonoteca), dos laboratorios y una sala de profesores, además de otros espacios auxiliares.

"Es muy importante que el traslado se haga cuanto antes", explica Otto, que apunta que una vez que la EOI esté ubicada en la nueva sede, se abriría incluso la posibilidad de impartir clases también por la mañana, sobre todo de inglés y portugués, idiomas con una alta demanda actualmente.