La Confederación Española de Policía (CEP) denunció ayer «la discriminación por falta de reconocimiento» a los agentes que intervinieron en el tiroteo de San Lázaro a pesar de que actuaron «con grave riesgo para su vida», tal y como se recoge en el informe oficial del entonces comisario de Mérida, Juan Carretero.

El sindicato ha tenido conocimiento de un escrito en el que Carretero solicitó al que era jefe superior de Policía de Extremadura, Ángel Galán, que se tramitaran diferentes propuestas de recompensa para estos agentes, pues su actuación hizo que fueran merecedores de «reconocimiento y felicitación». El comisario destacó que su labor fue brillante y evitó un mayor número de víctimas, pues lograron detener a la mayoría de los autores, algunos con las armas en las manos y todavía disparando. Además, entraron rápidamente en varios domicilios donde se practicaron más detenciones y se incautaron armas.

Unos hechos que, recuerda CEP, han quedado acreditados en la sentencia emitida esta semana por la Audiencia Provincial de Badajoz. Por todo ello, el sindicato critica la actuación «arbitraria y carente de justificación alguna» de Galán por no tramitar la petición de recompensa, que ahora se volverá a trasladar a la Delegación del Gobierno.