La plantilla de trabajadores de FCC se concentró ayer en la plaza de España para reivindicar mejoras salariales tras no alcanzar un cuerdo sobre el convenio colectivo con la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras.

El presidente del comité de empresa y representante de UGT, Francisco Naharro, explicó que ya han solicitado permiso a la Delegación del Gobierno para convocar una huelga indefinida, pero a pesar de que todavía no han recibido una respuesta, se prevé llevarla a término a mediados del mes de julio si no hay cambios en las negociaciones. "El recorte que hizo el ayuntamiento hace cuatro años fue brutal y afectó mucho al servicio, ya que estamos hablando de 30 trabajadores menos", subraya. Cabe señalar que la concentración "informativa", paso previo a la huelga, fue secundada por cerca de un centenar de personas, ya que los trabajadores contaron con el apoyo de la federación de asociaciones de vecinos de Mérida y de la plataforma ciudadana Mérida no se vende. "Los vecinos también nos han dicho que hay mucha suciedad en Mérida", afirmó Naharro, quien señaló que aún faltaría por negociar con el ayuntamiento emeritense y la empresa las condiciones de la huelga para mantener los servicios mínimos.

Los trabajadores llevan con los sueldos congelados desde 2011, por ello piden una subida salarial progresiva del 6% en tres años hasta llegar al 2017 y compensar así los cinco años de congelación. Sin embargo, la última oferta que puso sobre la mesa FCC sobre la subida salarial que piden los empleados fue más baja que la inicial.