La plaza de toros de Mérida estrena mercadillo. Más de 60 puestos de ropa, calzado o alimentación se darán cita cada sábado en el coso de San Albín como alternativa a aquellos que, por trabajo o lejanía, no pueden acudir los martes al mercadillo oficial en el recinto ferial. La idea parte de la iniciativa privada y en los dos sábados que lleva celebrándose (el pasado 1 de abril y ayer) la respuesta del público no ha podido ser más favorable: la propuesta ha gustado tanto a los vecinos como a los visitantes.

El promotor ha sido José Antonio Ruiz, un vendedor ambulante que ha sabido ver el filón de la plaza de toros después de detectar que los mercadillos de toda la vida no han sido ajenos a los efectos de la crisis económica. «Me pareció una buena zona, todos los mercadillos están lejos del centro, lo que disminuye la afluencia de público y por tanto las ventas», afirma. En este caso además, a la ubicación se suma el atractivo turístico de la plaza, que actúa de efecto llamada para los visitantes que se acercan a conocer el coso emeritense y su entorno.

Según explica Ruiz, el mercadillo ha visto la luz en abril tras más de seis meses de trabajo y negociaciones con el propietario de la plaza de toros, Vicente Elices, quien ha visto en la idea una opción de seguir dinamizando la zona tras la remodelación del edificio y la apertura de los locales de hostelería en el 2015.

Según Ruiz, para celebrar el mercadillo cuentan con el beneplácito del ayuntamiento, que se ha mostrado favorable a la idea siempre y cuando los puestos no se salgan del perímetro privado de la plaza y la afluencia de público no supere el aforo del coso. De momento, el mercadillo funciona solo los sábados por la mañana (de 9 a 14 horas) pero no se descarta ampliarlo también a las tardes porque hay demanda. «Es fin de semana y mucha gente no puede ir al del ferial los martes porque trabaja», recuerda Ruiz.

Son más de 60 los puestos que participan en el nuevo mercadillo, donde puede adquirise ropa de todo tipo (mujer, hombre, bebé, interior...), calzado, bisutería y complementos y también productos alimenticios. Frutas y verduras, embutidos, quesos, encurtidos o gominolas eran algunos de los que ayer estaban a la venta, tanto en los alrededores de la plaza como en la propia arena del coso.

La presencia de visitantes fue constante durante toda la mañana, con opiniones para todos los gustos. Los vecinos destacaron sobre todo la cercanía del lugar y que se celebre en fin de semana, pero hay quien también apuntó que podría ser perjudicial para los comercios de la zona.