Mérida

La primera representación de una obra clásica en el Teatro Romano de Mérida, el 18 de junio de 1933 con la obra de Medea , dio paso a la Semana Romana en años sucesivos, que se quedó en una sola representación en 1934 en la feria de septiembre con dos obras, Medea y Electra , interpretadas por Margarita Xirgu y Enrique Borrás, que han hecho historia.

Los inicios que se promovieron para realizar otras obras en 1935 fracasaron. La Guerra Civil paralizó todo intento hasta 1939: el primero de octubre se estrena la Alularia , de Plauto. No se pudo representar en el Teatro Romano por motivos climatológicos y se hizo en el Teatro-Cine Maria Luisa. Hay un estudio bastante completo de las primeras fechas de estas representaciones de Juan José Peñafiel.

Todo acto cultural se paraliza. La posguerra no cuida de los aspectos culturales y hasta 1953 no se comienza a poner en funcionamiento las que serán las bases del actual Festival de Teatro Clásico.

UNIVERSITARIOS

Los estudiantes han sido siempre foco de cultura y el Teatro Español Universitario (TEU), que dirigía Salvador Salazar, estudió la posibilidad de hacer la obra en el escenario más carismático del país, y se comenzó a trabajar firmemente para poner en escena Fedra , de Séneca. La fecha prevista era el 8 de noviembre de 1953, y los intérpretes fueron Pilar Fernández, Margarita Mas y Rafael Samaniego.

El interés del montaje se deriva de que fue el inicio de lo que serían los festivales. Tuvo tal éxito que se comenzó a gestar la comisión que puso en funcionamiento las obras para los años sucesivos.

La primera obra que patrocina el Ministerio de Cultura y con una comisión que integran a nivel nacional los más altos cargos de este ministerio, la Diputación de Badajoz y el Ayuntamiento de Mérida, fue Edipo el 29 y 30 de mayo de 1954 a las 20.45 horas.

La versión nueva y libre del mito antiguo fue de José María Pemán, y el reparto por orden de aparición: Manuel Dicenta, como Creonte; Edipo lo interpretó Francisco Rabal; Hiego Huerado como Hyparco; Alfonso Muñoz hizo de filósofo; Antonio Ferrandis de Teresias; María Asunción Balaguer interpretó a Yocastra; Lolita Lemos a Eunice; Ana Sillero a Lesbia; José Guijarro en el papel de Forbas, y como mensajero de Corinto, Julio Núñez. Un coro, como de estrellas, en el que nos encontramos a jóvenes actores que triunfaron en este pais, tanto en teatro como en cine, como José Luis Pellicena, José Rubio, Carlos Tejada, Avelino Cánovas, Asunción Pascual...

Las ilustraciones musicales fueron de Richard Klatovsky, y los figurines los manejaba José Manuel Gallardo. Como director José Tamayo, que fue el director más querido y admirado de la escena en el Teatro Romano de Mérida durante muchos años; sus puestas en escena eran de tal espectacularidad que se las llamaron tamayoscopia .

Toda la prensa se hizo eco de esta puesta en escena y fue tal el éxito que los años sucesivos fueron éxitos uno tras otro, y la orchestra y las caveas se llenaban con un público que venía de todas partes.

Fue el inicio de lo que hoy es el Festival de Teatro Clásico en el Teatro Romano de Mérida: 1953-2003. Ya se han cumplido cincuenta años.