El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ha elaborado un proyecto para acondicionar a las visitas los restos del tajamar del puente romano, que se encuentra frente al primer descendedero.

El proyecto consiste en delimitar los restos arqueológicos del tajamar (o espolón), cuya estructura está bien conservada y por la que en la actualidad se puede pisar, y colocar paneles explicativos de esta obra de la ingeniería romana.

Las obras de acondicionamiento las llevará a cabo Confederación Hidrográfica del Guadiana. El presupuesto es de 60.000 euros

HORMIGON El puente romano está construido con un nucleo de hormigón que se reviste con sillares de granito, consta de 60 arcos y tiene una longitud de 792 metros. Originalmente se dividía en dos partes. En el centro se construyó un tajamar que actualmente ha desaparecido debido a las crecidas del río.

El tajamar tenía forma pentagonal alargada, de unos 106 metros de ancho por 260 metros de largo, que termina en forma de proa de barco. Debió de tener cuatro metros de altura.

Su función sería la de amortiguar la fuerza de las aguas en las frecuentes avenidas que sufría el río Guadiana.