Tras su expulsión del partido, María Antonia Sanmartín se niega a dejar su acta y pasa a ser concejala no adscrita. Quien hasta hace un par de días fuese la portavoz municipal de Ciudadanos en el ayuntamiento, se reafirmó ayer en la posición que venía manteniendo antes de conocer la resolución del expediente disciplinario abierto por parte del Comité de Disciplina de la formación, que atañe a ella y a su compañero Juan Luis Lara, que sigue sin manifestar su postura. De hecho, el delegado territorial del partido, Cayetano Polo, reconoció a este diario que no mantienen comunicación con Lara.

Ante esta situación, Sanmartín adelantó que va a presentar alegaciones, ya que dispone de un plazo de siete días para ello, y se plantea denunciar al partido porque entiende que "se han saltado los estatutos y los idearios". De esta forma, la edil aprovechó la mañana de ayer para retirar la cartelería de la formación de Albert Rivera del despacho del grupo, aunque también participó en la Junta de Portavoces, por lo que hasta el momento se mantiene el funcionamiento habitual en materia municipal dentro del consistorio. Así, Sanmartín afirmó que continuará trabajando como hasta ahora, pues considera que el acta de concejal es "nominal, personal e intransferible, y según la propia Constitución Española, todos los derechos van sobre mi nombre y mi persona y no hay ninguna sigla, porque juré yo".

Sobre este asunto, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, manifestó que Ciudadanos debe notificar primero su decisión a la secretaría general del ayuntamiento, órgano al que ya ha pedido un informe para que determine la situación en la que quedan los dos concejales. "Es una decisión política de un partido y hay que respetarla, lo que está claro es que si no abandonan el acta pasarán a ser concejales no adscritos y es una situación jurídica rara, ya que no forman grupo como tal y no tienen derecho a las condiciones favorables del resto, como despacho, asistentes y otras cuestiones", aclaró el primer edil.

SIN APOYOS Entre otros aspectos, Sanmartín destacó la ausencia de apoyos que ha tenido por parte de su partido, tanto a nivel regional como estatal, y arremetió contra otros compañeros del de la formación naranja en la región como la edil de Ciudadanos en el ayuntamiento pacense, Julia Timón, a quien acusó de haber exigido un vehículo propio e intentado colocar "a dedo" a su hija en una empresa, un hecho del que se quejó al entender que el partido no ha actuado con ella de la misma forma. Tras la denuncia, Timón declaró ayer a los medios que "no sabe a qué se debe esto ni de qué le está hablando" Sanmartín, al tiempo que negó en rotundo que haya habido corrupción de ese tipo.

En esta línea, la concejal en el consistorio emeritense achacó a la portavoz de Ciudadanos en la Asamblea extremeña, María Victoria Domínguez, que "no se haya mojado" sobre este tema. "Este expediente era la crónica de una muerte anunciada y voy a seguir luchando para que se se sepa la verdad de todo lo que ha sucedido, porque hay mucho ocultismo y lo que quieren es eliminar Ciudadanos de Mérida", denunció Sanmartín.