Una de las conclusiones a la que han llegado los redactores del Plan Estratégico Local es que Mérida tiene el potencial suficiente para contar con un aeropuerto a medio o largo plazo.

Así los afirmó ayer el presidente de Fundicotex, Julián Mora, empresa encargada de la elaboración del citado plan y que ayer presentó los resultados de la fase de análisis, con lo que se da, prácticamente, por concluida la elaboración del mismo. Solo faltan las conclusiones, para lo que se contará con asociaciones de vecinos, sociales y de todo tipo que quieran participar aportando ideas y sugerencias.

Para facilitar la tarea, el resultado del trabajo se expondrá, en paneles, en el patio del ayuntamiento y en el centro cultural Alcazaba, además de recorrer las sede de asociaciones de vecinos.

Además, en septiembre, responsables de Fundicotex se reunirán con las asociaciones para conocer las sugerencias. Posteriormente se darán a conocer las conclusiones, que no serán otras que destacar las prioridades y los caminos que debe seguir Mérida en los próximos 30 años para su desarrollo.

En cuanto al aeropuerto, Mora dijo que la posición estratégica de Mérida se lo permite, "700.000 extremeños están 35 minutos de Mérida por carretera y 14 millones de personas a tres horas de distancia", indicó.

URBANISMO Por su parte, el catedrático en Urbanismo de la Universidad de Lisboa, Carlos Marques Almeida, destacó el desarrollo urbano de la ciudad, aunque resaltó que algunos aspectos se pueden mejorar.

Así, habló de barreras que han desaparecido, como los ríos Guadiana y Albarregas, y otras que aún perduran, como la travesía de la N-V y la vía del tren.

En este sentido, una de las propuestas presentadas en el plan es que cuando desaparezca la circulación férrea en el tramo que va desde la barriada de San Andrés hasta la estación, como recoge el Plan General de Ordenación Urbana, se podría crear un tranvía para favorecer comunicación interna de la ciudad.

También propuso que se desarrollen los espacios que tengan edificios importantes o monumentos para convertirlos en puntos de referencia urbana. Como ejemplo, citó el silo, la biblioteca del Estado, el puente romano, con una nueva plaza sustituyendo la rotonda actual que hay en uno de los extremos, el centro universitario o la construcción de un nuevo puente en la zona de las Abadías.

En cuanto a los problemas, citó la escasez de zonas verdes en las nuevas urbanizaciones, el tráfico y la ausencia de una identidad arquitectónica propia.

Vargas pidió la complicidad de los emeritenses para aportar su opinión en esta fase de análisis y poner su "granito de arena" en el futuro de la ciudad.