El debate sobre la conveniencia de llevar a cabo el ensanche de la calle Félix Valverde Lillo para convertirla en una gran avenida, desde el cruce de la Torre hasta la plaza de España, sigue trayendo cola a pesar de los años. Así, tras la reciente aprobación, el pasado martes en el pleno municipal, del segundo de los tres convenios necesarios para su definitiva ampliación, este diario salió ayer a la calle para preguntar sobre estacuestión a los emeritenses.

La mayoría de los vecinos consultados piensan que esta actuación es necesaria y beneficiosa para la ciudad, porque se evitaría el embudo existente desde la esquina de Juan Pablo Forner hasta la de la calle San Francisco. También apuntan que facilitaría la accesibilidad para los peatones y que habría más plazas de aparcamiento, además de favorecer la circulación del tráfico en la vía.

Sin embargo, hay quien no comparte este mismo punto de vista por considerar que el precio que va a pagar el ayuntamiento emeritense para sufragar las obras de ensanchamiento es excesivo. De hecho, sugieren que ese dinero se gaste mejor en otras cuestiones que requieran medidas de urgencia, como arreglar los numerosos baches que hay en el asfalto.

En el ámbito político local, ante la negativa de la oposición sobre la ejecución de estas obras, el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, manifestó ayer en Radio Forum que "lo que ellos ya quisieron hacer, se va a conseguir ahora y a los ciudadanos les gusta, y eso es lo que molesta a la oposición". En este sentido, aseguró que esta actuación "no es nada electoralista ni tiene nada que ver con eso".