SERBIA0

BRASIL2

3Goles: 0-1: m.36: Paulinho. 0-2: m.68: Thiago Silva.

3Árbitro: Alireza Faghani (Irán). Amonestó a los serbios Ljajic, Matic y Mitrovic.

3Estadio: Spartak Stadium.

3Espectadores: 44.190.

3Incidencias: Partido de la tercera jornada del grupo E del Mundial de Rusia.

3 Serbia: Stojkovic; Rukavina, Milenkovic, Veljkovic, Kolarov; Milinkovic-Savic, Matic; Tadic, Kostic (Radonjic, m.82), Ljajic (Zivkovic, m.75); y Mitrovic (Jovic, m.90).

3Brasil: Allison; Fagner, Miranda, Thiago Silva, Marcelo (Filipe Luis, m.10); Casemiro; William, Paulinho (Fernandinho, m.66), Coutinho (Renato Augusto, m.80); Gabriel Jesús y Neymar Jr.

Brasil no entiende de sorpresas y, con un gol de Paulinho y otro de Thiago Silva, derrotó a Serbia para solventar como líder del grupo E su pase a los octavos de final, donde le aguarda México, en Samara, el próximo lunes.

Puede que Neymar no haya encontrado aún la chispa que necesita para ser determinante y que Tite tenga problemas con las lesiones de sus laterales -ayer se añadió Marcelo- pero por el momento es el conjunto más sólido. El único grande que sabe a lo que juega, que cuenta con suficiente magia para decantar el resultado de su lado, pero también con el equilibrio que le da Casemiro en el centro del campo y la solidez defensiva que echó en falta en otras épocas.

Espoleada por la eliminación de Alemania, su bestia negra cuatro años antes, pero con la precaución que impone un Mundial que no sabe de jerarquías, Brasil supo salir en el Spartak Stadium del laberinto serbio para encontrar el resquicio por el que eludir el campo de minas que dispuso Mladen Krstajic.

Con pierna fuerte -a veces demasiado- y tres líneas muy juntas a 20 metros de su portero. Con Coutinho ahogado entre centrocampistas y Neymar encerrado en una banda, Serbia tuvo la sensación de controlar el partido durante gran parte de la primera mitad, sobre todo a raíz de que Gabriel Jesús fallase el primer mano a mano con Vladimir Stojkovic, a los 4 minutos, y Marcelo tuviese que retirarse lesionado poco después.

La conexión barcelonista fue la solución. Coutinho intuyó la carrera de Paulinho y le puso un balón tras la defensa rival que éste solo tuvo que levantar ante la salida de Stojkovic (m.36).

Serbia reaccionó tras el descanso con una mayor ambición y, aunque ofreció a Brasil la posibilidad de un contragolpe, desaprovechado por Neymar en el 57, creó las primeras dudas en la zaga canarinha, que aún así finiquitó el partido con un tanto de Thiago Silva en el 68.