La Universidad Popular de Navalmoral imparte por primera vez un curso de teletrabajo, al que asisten veinte alumnos en su mayoría mujeres, amas de casa.

El curso iniciado en el mes de octubre, tiene 150 horas y pretende dar "una visión global de la materia", explica Silvia Pérez, técnica en informática en grandes sistemas. A partir de su propia experiencia con las nuevas tecnologías, Pérez presentó un proyecto de formación sobre teletrabajo que fue subvencionado por la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología de la Junta.

INTERES El curso ha despertado un gran interés principalmente entre el grupo de mujeres. "Asisten en su mayoría mujeres que tienen sus deberes organizados y deciden que quieren incorporarse al mundo laboral o simplemente desean conocer las nuevas tecnologías", explica.

Sin embargo, afirma, la opción del teletrabajo es "un arma de doble filo por el hecho de quedarse en casa. Esto tiene una serie de simbolismos, porque se tiende a pensar que la persona que trabaja en casa no trabaja, no está valorado".

Aunque asegura que en sociedades como la nuestra esta opción no está estandarizada, señala entre sus ventajas el ahorro de tiempo y la posibilidad de conciliar la vida laboral y familiar. La ausencia de contacto con la vida de oficina, "no tienes jefe, ni compañeros, ni horarios" y no contar con una legislación concreta estarían entre los inconvenientes. Para los que eligen esta opción existe la asociación española de teletrabajo.