El propósito primordial de las líneas siguientes no es otro que llamar poderosamente la atención a la comunidad educativa extremeña en su conjunto, y a la Consejería de Educación de nuestra Comunidad Autónoma más en concreto, acerca de la existencia del binomio Adopción-Escuela. Binomio que ha pasado y pasa prácticamente desapercibido y silente para los docentes extremeños de educación infantil, primaria y secundaria, y que en no pocas ocasiones sufren nuestros hijos día a día en sus colegios e institutos.

La credibilidad de la respuesta que ofrecen los profesionales de la educación pende de un hilo fino que habría que fijar a asideros firmes. Valga de ejemplo un hecho revelador y significativo. Sorprende que Extremadura sea una de las pocas Comunidades Autónomas, si no la única, que no ha procedido a día de hoy a la elaboración de una Guía Educativa de Adopción y Escuela para los docentes extremeños. Como Asociación defendemos con meridiana claridad y rotundidad una escuela inclusiva. En Afadex consideramos que los niños y niñas adoptados y acogidos tienen el derecho a disponer de una atención educativa individualizada que tenga en cuenta sus características personales y sociales, recibir una educación que permita el pleno desarrollo de su personalidad, favoreciendo su autonomía, su capacidad de decisión y su integración en la comunidad, y trabajamos para ello.

Con frecuencia, su experiencia escolar previa es muy limitada, y la recuperación de estas dificultades no es inmediata y a veces no es completa. Hay una tendencia a etiquetar de hiperactivos a estos niños y niñas, lo que ayuda poco, pues en muchos casos no lo son o no lo son más que otros compañeros.

Por otra parte, existen datos y experiencia suficiente que indican que quienes han sufrido adversidad, falta de estimulación, experiencias de abandono, maltrato etc. presentan con frecuencia dificultades de adaptación, de atención, de autocontrol, problemas de autoestima, de rendimiento escolar, limitaciones cognitivas, situaciones ante las cuales, con frecuencia, se requiere de actuaciones diferentes. Así, en cuanto a la organización de los apoyos necesarios en la escuela extremeña para nuestros hijos, son determinantes, entre otros, los siguientes niveles de intervención: evaluación psicopedagógica inicial y periódica; flexibilidad normativa en la elección del momento de la escolarización; la transmisión confidencial de la información relevante; adaptaciones curriculares y flexibilidad normativa en la promoción de curso; formación específica y continua sobre adopción y acogimiento para los profesionales de la educación; orientación académica y profesional; y apoyo a la transición de la educación primaria a la educación secundaria.

En consecuencia, en el ámbito educativo extremeño, presentaremos alegaciones en el periodo de información pública habilitado al efecto en relación con la modificación del Decreto de Atención a la Diversidad que pretende acometer la Consejería de Educación en el año en curso. Como Asociación esperamos con inquietud conocer el borrador del proyecto de modificación del Decreto de Atención a la Diversidad para poder hacer nuestras modestas aportaciones al respecto en el periodo de información pública que se habilite al efecto, y que éstas sean tomadas en consideración, en un espíritu de franca y honesta colaboración. Esta parece ser al menos la postura que ha mostrado la titular de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura en una primera reunión con miembros de la Junta Directiva de Afadex en octubre pasado.

Nuestras esperanzas y la de nuestros hijos están puestas en la tarea que ha de acometerse en el binomio Adopción-Escuela en nuestra querida Comunidad Autónoma de Extremadura.

*Presidente de la Asociación de Familias Adoptantes y Acogedoras de Extremadura (Afadex).