Los datos no dejan lugar a dudas. El Ministerio de Fomento no cumple con Extremadura. Al menos, en lo que hace referencia al aeropuerto de Talavera la Real, tanto en inversiones ya destinadas otros años como presupuestadas y no invertidas en este ejercicio que a punto está de terminar. En un informe, el departamento que pilota 3álvarez Cascos admite que en la terminal extremeña apenas se ha gastado un 27% de lo presupuestado para este año. Difícil explicación, si la hay, tiene este dato.

Pero más preocupante es, si cabe, comprobar cómo dicha instalación aeroportuaria es la que menor asignación presupuestaria recibe del casi medio centenar de bases adscritas a Aena. En términos de inversión por viajero, la media en el conjunto del país ronda los catorce euros, mientras que en el caso extremeño no llega a un euro por pasajero. Por contra, y para sorpresa de muchos, el aeródromo pacense incrementó su actividad un 173% en el período comprendido entre 1996 y 2002, cerrando el ejercicio pasado con 54.000 pasajeros. Si hasta el propio ministerio admite tanto unos como otros datos, los que hacen referencia al escaso presupuesto gastado como al tráfico, ¿cómo es posible que esta situación no cambie?