El sociólogo Amando de Miguel dudaba ayer, en La Razón , del calentamiento global del planeta. Dudar es poco. Situaba esta hipótesis científica al mismo nivel que "supercherías" tales como la creencia de que "los judíos y los masones se habían aliado con los comunistas para destruir el mundo" o la teoría de que el hombre no llegó a la Luna y "todo fue un montaje de la CIA". "Mi opinión es que, hoy como siempre en los tiempos históricos, la Tierra se calienta y se enfría en movimientos cíclicos, siguiendo una trayectoria en dientes de sierra", sostiene De Miguel. Y opina que ahora no podemos estar en una fase de calentamiento. Hay científicos, cada vez menos, que comparten esta hipótesis. Pero De Miguel tiene pruebas. En Europa este invierno ha hecho frío. Y la definitiva: a él se le han helado las tuberías en casa. Ciencia pura.

Y en El Mundo, Pedro J. Ramírez advertía de cuál será el próximo conejo que sacará Aznar: "El presidente celebró anteayer por la tarde una reunión con los principales historiadores españoles contemporáneos que debe ser interpretada como una especie de inicio de la cuenta atrás hacia lo que Aznar pretende que sea la gran referencia a la vez emocional e intelectual de este 2003: el 25 Aniversario de la Constitución que garantiza la libertad de todos los ciudadanos. Es obvio que aunque la institución que vaya a ocupar el frontispicio de ese aniversario sea la Corona, a nadie le pasará inadvertido que quien promueva esos actos sea un gobierno capaz de impulsar la ilegalización de Batasuna".