Desmintiendo mitos y sin entrar en datos numéricos y complejos que la mayoría de la gente no entiende, es falso cuando se piensa que los ciudadanos opuestos a la mina de Valdeflores en Cáceres van en contra del desarrollo económico de la ciudad y la creación de empleo. La realidad es otra, una verdad que nadie puede discutir y es que el desarrollo se puede llevar a cabo sin vulnerar el derecho de todos a la salud, al bienestar y a la propiedad. La Montaña garantiza estos derechos y ofrece al emprendedor una oportunidad de negocio que respete sus valores. Muchos propietarios de la Montaña se posicionan en contra de la mina puesto que ven peligrar sus terrenos y viviendas. Aunque lo ideal es que fuesen todos al menos hacen ver a la gente y responsables de aprobar o no la explotación, que defenderán sus derechos. La mina solo traerá la pérdida para siempre de una zona que es un símbolo cultural y natural de Cáceres a cambio de unos pocos puestos de trabajo, durante pocos años y beneficios que se irán en su inmensa mayoría a inversores extranjeros. Del mismo modo no es cierto que los ciudadanos que no quieren la mina sean cuatro naturalistas con ideas bucólicas, ya que tanto trabajadores autónomos como públicos, jóvenes y personas jubiladas, con distintos niveles de educación, diplomados, doctorados, gente sin empleo, en definitiva, personas con gustos e ideas a veces contrapuestas que tienen un nexo común y es que creen con razón que la mina de Valdeflores traerá mas perjuicios que beneficios.

atentados

Humanidad más allá de ideologías

Sira Rahmouni

Estudiante

No es justo que se utilice un ataque terrorista para fines políticos. Estoy cansada de esa eterna lucha de banderas sin sentido. Como si a los fallecidos, heridos y a sus familiares les importara ya. Me resulta agotador que se criminalice a todo un colectivo por culpa de unos pocos que son de todo menos musulmanes. Me repugna ese complejo con nuestros símbolos y que incluso ahora, que hablamos de vidas perdidas, se creen debates absurdos. Hoy, ahora, esto no va de si Cataluña, de si España, de si musulmanes o cristianos. Esto va de personas. Personas que han perdido la vida. Y no intentemos culpar a nadie porque no hay nadie más culpable que los terroristas. Yo doy las gracias. Gracias a todas las fuerzas de seguridad, Mossos, Policía Nacional, servicios secretos, voluntarios..., que han trabajado conjuntamente por y para nosotros, jugándose la vida. Gracias, porque os debemos algo tan valioso como la nuestra. Son unos héroes. Y gracias a toda Cataluña, pero también al resto de España por tantísimas muestras de cariño. Por los infinitos mensajes, minutos de silencio, lágrimas y sentimientos compartidos.Y al resto del mundo, gracias por tanta solidaridad y apoyo desde sus edificios más emblemáticos. Y a todos los que ni siquiera ahora son capaces de ver que más allá de nuestras ideologías, razas y orígenes somos humanos, que no cuenten conmigo.

TITULARES DE PRENSA

El código deontológico

Alejandro Prieto

Gijón

Una recomendación a tener presente antes de formalizar acuerdos o contratos escritos (sustituidos en cada vez más casos por una llamada telefónica) es la de leer la «letra pequeña», pues con ello pueden evitarse malentendidos y sorpresas muy desagradables. Y así como una mochila es útil tanto para ir al campo como a la playa, la recomendación referida también sirve para no caer en confusiones o enredos derivados de noticias cuyos titulares adulteran y contaminan la esencia del contenido informativo sin atender a deberes éticos y profesionales, dando la espalda e incluso hundiendo en el fango al código deontológico del periodismo. ¡Qué paradoja!, recibir advertencias sobre la denominada posverdad por parte de personas dedicadas a amasar la mentira.