TQtue Francisco Vázquez vaya a ser el próximo embajador de España ante la Santa Sede es una de esas noticias en las que la lógica entra en contacto con la ironía sin que ninguna de las dos salga perdiendo en el encuentro. El eterno y muy popular alcalde socialista de La Coruña (él siempre cita y escribe así el nombre de su ciudad), es tan idóneo para asumir tan honrosa encomienda que ya antes de desembarcar en la Urbe ha conseguido su primer milagro. Porque milagro es que el tridentino cardenal Rouco Varela , savonarola de los dirigentes socialistas, haya hecho saber que el futuro embajador goza de su aprobación y respeto.

No tengo duda de que Paco Vázquez será un magnífico embajador; entre otras cosas porque a diferencia de aquel ilustre predecesor, Gonzalo Puente Ojea , que llegó al Vaticano con mochila de agnóstico y ganas de pelea, el hombre que durante tantos años ha visto la luz del fin del mundo que es la de Finesterre, sabe que a Roma no hay que ir a hacer política, que allí lo que se aprende es a vivir la política.

Vázquez tiene cabeza de senador antiguo y un andar parsimonioso con hechuras de cardenal. No es diplomático de carrera pero su carrera política le debe mucho a la diplomacia con la que ha sabido decir lo que pensaba y lo que parecía que podía estar pensando de las cosas que hacía su partido y no le gustaban.

Ya en Roma, nadie reparará en el chaqué cuando comparezca rodeado de empurpurados monseñores. La Coruña es magnífica, pero Roma es un sueño.

*Periodista