TNto dejan a nadie tener un día para él. Eso es lo que le ha pasado a José Bono el líder de Castilla la Mancha. Con lo difícil que es hacerte amigo de Antonio Gala si antes no lo has invitado (pagando) a dar conferencias a las viudas y anestesiarlas; con lo difícil y raro que debe de ser que Rouco, el prelado de Madrid vaya a un sarao. Unirlos a ambos y a Raphael y a su señora y hablarles de la testosterona, que precisamente los tres deben de andar escasos, aunque no creo que sea el caso de Rouco. Coño, un día es un día. Todos no tienen a un Sánchez Amor para embridarte, y que no pases por un catetillo. Bono vería la cabra de la legión; vería el estandarte del tercio de don Juan de Austria, y qué iba a decir. Y cómo renegar del pasado falangista de su padre, que seguramente no tendría nada que ver con los puños y las pistolas , y que se haría falangista porque cantar el Cara al Sol no me dirá que no es bonito. Un día es un día. Pero eso sí, que no se repita, sobre todo ahora que Acebes amenaza con sacar ellos los puños y las pistolas por la cuestión del agua del Ebro.

No podemos ir contra los genes, el caso de Extremadura es distinto, ya digo por Sánchez Amor, pero hace poco, un amigo mío hablaba en la televisión que parecía el Lazarillo de Tormes. Así pasa que los niños de hoy no entienden nada de sus antepasados. Me consta que oyendo a Bono, ha habido verdaderos enfrentamientos familiares porque que hable así Mayor Oreja, bueno, pero Bono ha roto el paisaje. Esta vez tenía razón Acebes, que tiene la mandíbula desencajada de un forceps a su madre, que sí quería que fuéramos todos, hasta Aznar ... Bono, ponte al día que no todo es Castilla la Mancha.

*Escritor