El Día de los enamorados se lo inventó un comerciante. La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) lo ha puesto de manifiesto con claridad: es el comercio el que se beneficia del día de San Valentín, hasta el punto de que algunos de los regalos más tradicionales, como las flores, aumentan hasta un 30% su precio para aprovechar la demanda. Los datos sobre los aumentos desaforados de precios de productos que se compran atendiendo a una tradición --el marisco en Navidad es el mismo caso-- no parecen ser suficientes para alertar a los consumidores de que es compatible hacer la compra que se desea, para la ocasión que se desea, y evitar esos precios de última hora, que siempre son mucho más altos que el resto del año.