LAS COMUNIDADES

Los señores de la renta

Ángel Morillo Triviño // Castuera (Badajoz)

Ni que decir tiene, que los auténticos señores de la Renta (IRPF) son los empresarios de las empresas del Ibex y del resto de las sociedades que cotizan en la bolsa (en lugar del 30% de sus beneficios sólo pagan del impuesto de sociedades entre el 3% y el 6/7%); siempre, obviamente, junto a las elites de todo tipo --que son muchas en nuestro país-- que pululan escondiendo el dinero de los impuestos que deben pagar de las formas más descaradas conocidas (SICAVs, SIF Luxemburgueses, etcétera), por supuesto, con la venia de los gobernantes de turno no sólo del país sino de todas las comunidades, pues como dijo un tal Charles Churchill: «Qué nos importa que los impuestos suban o bajen si gracias a nuestras fortunas nosotros no pagamos ninguno».

Pero, dicho lo dicho, el IRPF es, como aclara en un artículo Julio Pomés, un agravio comparativo entre ciudadanos de distintas comunidades autónomas. Llevándose Extremadura, como no podía ser de otra forma, el Oscar de señores de la Renta al mayor abuso administrativo de sus gobernantes. Quizás, por aquello de que «los extremeños somos los que tenemos los salarios más altos de todas las regiones españolas»... expresados, lógicamente, en términos de arte de birlibirloque, claro. De media apenas 14.000 € mensuales, lo que supone que, para llegar a los 35.000 € que pone de ejemplo el señor Pomés para echar las cuentas, habrá que sumar no sólo los de los conyugues y el del niño, sino también el de la abuela o el abuelo y veremos si en la mayoría de los casos se llega a esa cifra, ya que, cerca del ¡50%! de la población está amenazada de pobreza relativa.

No obstante, si es usted, amigo lector, de los pocos afortunados que obtiene de renta familiar 55.000 euros brutos, sepa que su tipo efectivo del IRPF es, detrás de Navarra, el más alto del país. Y si por ese arte que antes he citado de birlibirloque está usted entre los que si llegan a 35.000 euros brutos sin ser funcionario (no todos los funcionarios, claro) empresario o político (estos últimos están casi todos en el grupo de los 55.000 €), ¡cuán afortunado es!, aunque, eso sí, su renta familiar tiene el tipo efectivo más alto de España. Pero, ¡tranquilos!, ¡juiciosos!…, porque están usted viviendo en la tierra donde se dice que nacen los dioses, y eso no puede ser gratis, eso cuesta, como mínimo, tener que renunciar a poder vivir con la dignidad que su trabajo le debería procurar. ¡Es Extremadura, oiga!