HOSPITAL DE CÁCERES

Ocho horas de espera para una cama

Pilar Martín Jiménez // Trujillo

Calificar lo ocurrido el lunes, 17 de abril, en el hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres como increíble, se queda corto. Me explico:

Mi madre, señora con 79 años, diabética, citada el 17 de abril a las 8 de la mañana para retirar escayola. Llegamos a la ventanilla de ingresos y ¡sorpresa!, no puede ingresar, no hay cama libre. Una hora, dos horas, tres horas y... ¡seguimos sin cama! En ventanilla dicen que pongamos una reclamación; la señora que nos atiende en Atención al paciente nos indica que «por protocolo se cita a todo el mundo a esa hora y que según quedan camas libres se van haciendo los ingresos».

Quedamos puesta la reclamación en torno a las 12.15 horas. Seguimos sin cama, claro. A partir de aquí, cada media hora aproximadamente, preguntamos en ventanilla que qué está pasando. Siempre la misma respuesta: «no hay camas». Es más, nos indican que desde el domingo se sabe que no va a haber camas el lunes, ¿cómo es esto? Y... ¿no se cancelan las citas para el lunes y se permite que el paciente esté en el hospital horas y horas en ayunas, sabiendo que no va a tener sitio? No queda ahí la cosa... Seguimos esperando y preguntando en ventanilla cada media hora que cómo iba la cosa; siempre la misma respuesta «no hay camas, no se puede hacer ingreso».

Pero cuál es mi sorpresa que, en torno a las 15.00 horas, cuando pregunto una vez más, y ya me encaro con la administrativa, llaman de planta buscando a una señora que está en lista de quirófano y no aparece por ninguna parte. ¡¡Mi madre!!

Sí, después de 8 horas esperando en la entrada del hospital y preguntando en ventanilla cada media hora, resulta que la estaban buscando para entrar en quirófano. ¿A nadie se le ocurrió llamar a ingresos? Y, ¿a nadie de ingresos se le ocurrió llamar a planta diciendo que tenían una señora esperando desde las 8 de la mañana? Tuvo que ser el jefe del servicio de Traumatología quien bajara a ventanilla buscando a la paciente (¿dónde se ha visto esto?) para decirle que debido a la mala gestión no se la podía operar, que como no aparecía registrada por ningún sitio se había marchado el anestesista y todo el equipo. Unos por otros, la casa sin barrer, mi madre esperando 8 horas y de vuelta a casa sin retirar la escayola.

Vergonzoso, no, lo siguiente tampoco. Falta de responsabilidad con los pacientes, gestión nefasta. A alguien debería caérsele la cara de vergüenza porque se tengan que vivir situaciones de esta índole. Pero no pasa nada, ¡aquí no pasa nada! Porque solo se trata de cumplir expediente, rellenar las horas de contrato, no tener responsabilidad en el trabajo y ¡vuelva usted mañana!