Educación concertada

Vara, no nos dejes morir

Enrique Silveira // Profesor Sagrado Corazón de Cáceres

Me atrevo a tutearte, Guillermo, porque formas parte de mi rutina. Reconozco la enorme responsabilidad que has adquirido intentando guiar a esta región nuestra al puerto más fiable; soy consciente de los muchos impedimentos que se interponen entre tus intenciones y tus logros; no puedo negar que entregas lo mejor de ti en esta misión tan ingrata que por nada del mundo yo asumiría y te deseo toda la suerte en este empeño.

Pero hoy he de pedirte algo que creo que me puedes conceder sin mucho esfuerzo: no nos dejes morir. Sé por referencias que la enseñanza concertada no te es en absoluto ajena; me consta que has confiado en nosotros y no te hemos decepcionado y, por ello, me sorprende que permitas el acoso injustificable que está soportando nuestro gremio. Hemos pasado un mal curso; hemos recibido desconsideraciones y desaires; se nos imponen decretos que se publican con malintencionado retraso para dificultar nuestra respuesta y resulta notorio que desde la Consejería de Educación se trabaja para entorpecer nuestra supervivencia.

¿Sabes Guillermo? Una Extremadura sin concierto educativo no sería mejor. Los conciertos son una ventaja desde cualquier perspectiva; sus detractores solo aportan razones que más parecen la imposición de un capricho personal.

Si estos dirigen las instituciones de las que dependemos, somos conscientes de que la enseñanza monocorde imperará en nuestra comunidad autónoma en muy poco tiempo, para disgusto de una buena parte de la población que ha expresado su predilección por unos profesionales que siempre han estado a muy buena altura, aun trabajando con menos medios y acosados desde diferentes ángulos.

No podemos trabajar rodeados de incertidumbre y desasosiego; no mejoraremos nuestro trabajo si los que debían esmerarse en ofrecer mejores condiciones laborales, socavan nuestros cimientos por razones que nadie puede entender, a no ser que se justifiquen desde el más pueril de los antojos.

Hemos de reflejarnos en el mundo que nos circunda; los conciertos educativos son una eficaz herramienta en toda España. Nadie ha mostrado esta animadversión por un colectivo que siempre ha respondido con diligencia y responsabilidad, ninguna autonomía se muestra tan beligerante con un sistema que ha funcionado con fiabilidad. Los que nos desprecian ha sido ubicados por ti en sus puestos; es tu labor conseguir que nos traten con el respeto que merecemos. No nos dejes morir, Guillermo.