POLEMICAS OBRAS

Bermejo, con elagua al cuello

Francisco Reyes Domínguez

Correo electrónico

Da la impresión de que las obligaciones y deberes sólo afectan al ciudadano y no a los miembros del Gobierno. La prensa denuncia que el gobierno Zapatero ni siquiera pidió licencia de obra para realizar la innecesaria e impopular reforma del piso del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Cualquier ciudadano, abrumado por la burocracia y los impuestos y obligado a realizar decenas de trámites para sobrevivir frente a las administraciones públicas, se indigna ante los privilegios del poder. El ministro de Justicia empleó 250.000 euros (unos 42 millones de pesetas) del erario público en una obra que la anterior inquilina del piso, la exministra Trujillo, considera superflua e innecesaria, al mismo tiempo que sugería lo que piensan millones de españoles: que el ministro pague esos lujos de su propio bolsillo y no con el dinero de los ciudadanos. Tras mucho pensárselo, el titular de Justicia ha salido a la palestra pública para explicar las costosas reformas de su piso oficial. Ha tardado en explicarse porque según él ha padecido una bronquitis aguda y ha justificado la reforma millonaria de su nuevo piso. Dice que una "infiltración de agua" provocó un deterioro importante del inmueble. Y yo me pregunto ¿qué tiene que ver la infiltración de agua con las jardineras de a riñón y las tapicerías que pagamos todos los españoles? Diga la verdad señor ministro, la reforma de la casa no es la de una 2vivienda normal y corriente . La realización de obras sin licencia, una hiriente infracción que, seguramente, quedará impune, se agrega a la ya larga lista de privilegios de nuestros gobernantes, pésimos ejemplos de igualdad y limpieza en democracia.

INTENTO DE AGRESION

En defensa de M. San Gil

Mary Durán Calle

Cáceres

Viendo en televisión el espectáculo, los insultos y el querer agredir a M. San Gil, por unos energúmenos que no saben lo que es democracia, ni orden, ni respeto, me sentí avergonzada... A lo que esta señora iba era a dar una conferencia que está en todo su derecho.

Siento mucho lo ocurrido, pues tengo un gran respeto y admiración de toda su trayectoria personal y política de esta valiente mujer que sabe enfrentarse a la vida con educación y saber estar...

Es una pena que por unos grupos radicales que no saben aceptar ni vivir en convivencia pasen estas cosas, es una vergüenza...

Yo entiendo que cada uno tenga sus ideas, pero se pueden defender con educación. Pero lo que yo vi en televisión, si los dejan a estos cafres la hubieran agredido. ¿Pero en qué país vivimos? Esto no se puede consentir, estamos en un país libre y democrático, pero en algunos sitios se comportan como salvajes.

Menos mal que es una minoría, pero muy fácil de identificar, con eso les digo bastante a los políticos y policía de donde pasan estas cosas, que a los que queremos la Paz, nos avergüenza. Desde aquí mi solidaridad con M. San Gil, y que la veamos muchos años defendiendo en lo que cree.

LA GENERACION TECNOLOGICA

Nostalgia del pasado

Román Mohedano

Correo electrónico

Tengo 24 años, pertenezco a la generación de los videojuegos, la comida rápida y las cámaras digitales, y no me siento nada orgulloso. Se está perdiendo encanto. ¿Quién se acuerda ya de esas cartas de amor que llegaban a tu buzón y que con tanta ilusión recibías? Ahora nos declaramos por el messenger con un idioma frío y absurdo. Los niños ya no salen a la calle a jugar, ahora lo hacen desde casa con su ordenador. Ya nadie se molesta en aprender a cocinar, ¿para qué, si podemos pedir comida rápida a domicilio? Y, lo que más me duele, ¿qué será de esas abuelas entrañables que nos hacen recetas exquisitas? No me imagino a mis nietos en casa compartiendo pizza con sus abuelos. En definitiva, que la máquina de vapor acabó con el músculo; la fotografía, con el arte, y esta tecnología que nos invade está acabando con el encanto de cosas que nunca deberían perderse.