RESPUESTA A SAPONI

Atentado al futuro

Ricardo Bernal Vidal

Cáceres

Señor Saponi, en relación a la entrevista con este periódico de hace unos días, en que se jacta de dejar a su rival político "las puertas del futuro de Cáceres abiertas", voy a comenzar diciéndole que los puentes están para unir y facilitar el camino al futuro, cosa que usted obvió, en cuanto al de San Francisco.

Atentó contra el futuro demoliendo un puente, probablemente de escaso interés arquitectónico y monumental, pero de indudable valor simbólico, en cuanto que unía el casco antiguo, olvidado por usted, con otro futuro.

Nos ha mostrado su futuro en forma de rotonda, en un claro culto al vehículo y en una dudosa ordenación urbanística doblegada al motor y el ladrillo.

En una ciudad amable y cercana como ésta, el futuro debería pasar por el patrimonio, el medioambiente, los transportes alternativos y un poquito de ejercicio para las piernas. Se lo dice este madrileño que sabe bien de contaminaciones, distancias y multitudes.

No voy a ser yo quien ponga en duda su granito de arena en el futuro de la ciudad, pero en cualquier caso, es su particular visión y no la del común.

Señor Saponi, el futuro no se monopoliza, se construye día a día con voluntad, esfuerzo y la participación de todos, incluídos los disconformes.

Aún recuerdo el día que traté de plasmar educadamente y en el máximo respeto a personas e instituciones mi rechazo a la candidatura Cáceres 2016 y negar mi compromiso con un ayuntamiento demoledor de puentes y futuros . En un arrebato de fascismo institucional la página del libro con mis datos personales fue quitada de inmediato, manifestándome el responsable su temor al despido. Allá donde acudí a pedir alguna explicación fui recibido con actitudes de temor, opacidad y desánimo.

¿Es así como entiende usted el futuro para su ciudad?

En ese caso, señor Saponi, permítame decirle que cierre sus puertas, séllelas si cabe, y deje a otros construir unas nuevas.

INSTALACIONES DEPORTIVAS

IMD en Plasencia pararesolver el ´patatal´

Javier Caso Iglesias

Plasencia

Ha sido creado en Plasencia el Instituto Municipal de Deportes. A su frente se ha colocado, como director-gerente, a una persona sensata y dialogante: Félix García Martín, el actual secretario y portavoz de la federación de asociaciones de vecinos de la ciudad.

Llega Félix en un momento difícil para el deporte en Plasencia. Las infraestructuras --a nadie se le pasa-- están en un estado calamitoso. Además, hay retraso en la reapertura de la piscina climatizada por riesgo de derrumbe por el deterioro de la cubierta; quejas del club de atletismo por el patatal en que se han convertido --por desidia y abandono-- las pistas de la Ciudad Deportiva Municipal. Reivindicaciones éstas que han llevado directamente, incluso, al consejero de Deportes.

Deseamos toda la suerte del mundo a Félix, la va a necesitar en esta nueva tarea que afronta. Esperamos que coordine y dinamice el deporte con consenso, con el beneplácito de todos, pues este es su talante. De ser así Plasencia pronto será referente deportivo en las televisiones nacionales y regionales; y no precisamente por el patatal en el que actualmente se encuentra sumida su actividad deportiva por el estado de sus infraestructuras.

LA VUELTA AL COLEGIO

Oda al maestro

Daniel Ezpeleta

Correo electrónico

Uno queda fascinado cuando contempla el enjambre de niños que caminan hacia el colegio. Así comienza la enseñanza: la comprensión del manejo de la palabra, el milagro de la escritura y la belleza de los números. Los artistas son los maestros, a quienes nadie hace caso. Si hace falta vocación para algo, es para ser maestro. Para enseñar, para dedicarse con calma y tesón a la labor más bella de la humanidad. Y más en los tiempos que corren, en los que el mayor problema no son los niños, sino los padres.

El otro día oí cómo un maestro decía a unos padres: "Si quieres tener un hijo delincuente, maltratador de padres, de profesores y de compañeros, mímalo en exceso, dale todo lo que quiere, y lo habrás conseguido". Y otro profesor dijo: "En cuanto cumpla los 60 años, me marcho de la enseñanza aunque no me paguen. No lo haré por los niños, sino por los padres".

Este es el panorama. Pero yo animo a los maestros a que sigan adelante. Tienen mi admiración y mi respeto.