CARTAS AL DIRECTOR

La educación para la paz es un imperativo que brota del mismo texto constitucional y que recoge expresamente la legislación educativa como uno de los valores fundamentales que debe presidir la tarea educativa. Si alguien piensa que esta exigencia queda satisfecha pintando palomitas blancas y ensalzando un concepto superficial, vacío, estéril y decorativo de la paz, sepa que se traiciona a la ley y se defraudan las expectativas que la sociedad tiene depositadas en el sistema educativo. Educar para la paz exige de la crítica, de la profundidad reflexiva, del compromiso y de la libertad. Nunca más que ahora se necesita de ese esfuerzo por parte de los profesionales de la enseñanza, porque el aula no puede sustraerse de la realidad social en la que se inserta. Y no por miserables consideraciones de cálculo partidista, sino por dignidad moral y coherencia deontológica. Ahora bien, si lo que el señor Baselga cree que debemos transmitir a nuestros alumnos es que "la guerra preventiva es el mejor medio de conseguir la paz mundial", apaga y vámonos. Mejor haría en preocuparse por salvaguardar los derechos y las libertades de los ciudadanos. Que también eso es competencia suya.

ALFONSO DOMINGUEZ VIGARA

Cáceres

García de Paredes,

¿patrimonio histórico?

Cada vez que me asomo por la ventana, la rabia e impotencia invaden mi mente. Ver cómo un edificio como el del centro García de Paredes va muriendo por los destrozos que día tras día ocasionan unos desaprensivos, me corroe por dentro. Lo peor de todo es que la Junta se cruza de brazos. Supongo que estarán esperando a que se declare patrimonio histórico y así poder rehabilitarlo, para que todo el mundo se haga eco de las inversiones de la Junta en la recuperación de nuestros monumentos. Es incomprensible ver cómo algo útil es desaprovechado.

Lo bueno de todo es que cuando te acercas a algunas dependencias administrativas te encuentras con verdaderos zulos, donde los funcionarios se llegan a sentar unos encima de otros por falta de espacio. O ves edificios emblemáticos de reciente construcción a los que se les caen las baldosas.

Y el García de Paredes aguantando, claro que está en Cáceres. Una lástima.

FRANCISCO HURTADO RECIO. Cáceres

Estatutode Autonomía

Se cumplen veinte años de la aprobación del Estatuto de Autonomía, y si en la Asamblea está la representación de los grupos políticos, ¿por qué no ha hablado ningún miembro de los que entonces se abstuvieron, o es que no quedan descendientes de aquella Alianza Popular?

Una vez leídos los artículos de opinión compruebo que todos vienen firmados por personas que votaron a favor del Estatuto, pero ninguno de los que entonces no creían que él significaba la dignidad de los extremeños, de lo que afortunadamente hoy nos sentimos orgullosos, aunque haya algunos que no quieran reconocer nuestro avance y sigan haciendo mala publicidad de nuestra tierra, a la vez que abanderan actos de conmemoración de esta fecha. Dice el refrán que rectificar es de sabios, pero debe haber pocos en ese partido, ya que no es malo una cura de humildad.

ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. Badajoz

Cirugía en elhospital de Mérida

El pasado 24-3-03, el periódico que dirige publicó un artículo sobre la aplicación de técnicas de cirugía laparoscópica en el hospital de Mérida. En especial, el titular puede provocar equívocos que no son aceptables en temas de trascendencia social como la salud.

La cirugía laparoscópica digestiva se inició con la primera colecistectomía (resección de la vesícula biliar) a finales de los ochenta. Sólo nueve años después se completaba la primera intervención en el Servicio de Cirugía del hospital de Mérida. Desde entonces, todos los cirujanos del mismo han aplicado esta técnica en varios cientos de pacientes. Otros servicios, como Ginecología, utilizan igualmente desde hace años esta vía de abordaje. El impulso del jefe de servicio y el apoyo decidido de la dirección del hospital han permitido que nuevas técnicas como las descritas en el referido artículo se pudieran incorporar en Mérida.

La laparoscópica es una técnica estandarizada que se emplea desde hace años con total seguridad. Las posibilidades de aplicación crecen de día en día y el hospital de Mérida ha apostado por la laparoscopia avanzada.

RAFAEL DIAZ MAAG y FRANCISCO

RODRIGUEZ GONZALEZ. Mérida