La FilmotecaRegional

En la primaveral tarde del último día de abril se inauguraba en Cáceres la Filmoteca Regional. Y allí nos proyectaron una película rescatada del pasado. Se trata de una película filmada el doce de octubre de 1928 con motivo de la coronación canónica de Nuestra Señora de Guadalupe como Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad. En la cinta vimos al rey Alfonso XIII y al Primado de España, el cardenal Segura, ceñir en las sienes de la imagen de Santa María de Guadalupe la corona.

Valga este ejemplo para imaginarnos el amplio campo que se nos abre a la sociedad extremeña al tener la posibilidad de rescatar escenas de nuestra historia perdidas en el devenir de los tiempos, gracias a la puesta en funcionamiento de la Filmoteca Regional. Esto es una realidad más que viene a enriquecer nuestras señas de identidad regional, al igual que aquel movimiento escolar de la Semana de Extremadura en la Escuela, que precisamente en estos días de mayo está cumpliendo los veintiséis años de existencia (1928-2003). Fruto, entre otros muchos, de aquella experiencia pedagógica, fue el libro titulado Extremadura en América , donde los autores Santos Sánchez, Francisco Sansón, Miguel Caballero, nuestro siempre recordado Jacinto Gallego y el que firma este artículo, reproducíamos esa fotografía en blanco y negro, en la que se ve a don Angel Sánchez Herrero portar la corona de la Virgen, bajando la escalinata del pórtico del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, aquel 12 de octubre de 1928.

Ultimo dato para la historia reciente. Al igual que el autor de la película es placentino, la empresa constructora que ha rehabilitado tan acertadamente el magnífico edificio donde se asiente la Filmoteca Regional también es de Plasencia.

FRANCISCO VALVERDE. Plasencia

Color deesperanza

Cuando aún no levantaba el sol, largas filas de peregrinos con su particular distintivo nos encaminábamos deprisa a la plaza de Colón, llevados de lógico nerviosismo y gran entusiasmo.

A las ocho de la mañana en el Corazón de Madrid , como Juan Pablo II diría en su homilía, no había una baldosa vacía. Los agoreros anticlericales que pronosticaban un fracaso la venida del Papa a nuestros país en estos momentos recibieron una tremenda bofetada.

Juan Pablo II ha venido en el momento justo a esparcir su mensaje con una oleada de aire fresco. ¿Cómo iba a fracasar quien viene a hablarnos de paz y libertad? Su venerable ancianidad ha sintonizado en lo más íntimo y hondo del sediento corazón humano. Ha vitalizado nuestra fe, para que seamos testigos valientes de la Resurrección de Cristo, como los cinco nuevos santos españoles. Hay que proclamar sin miedo a aquél en el que vivimos, nos movemos y existimos.

Todo salió a la perfección gracias a los vigilantes policías que velaban por la seguridad apostados en calles y tejados; también a la desinteresada colaboración de voluntarios que han trabajado durante muchos días para que no faltase un detalle. Gracias a ellos y a todos los medios de comunicación que han acercado los comentarios e imágenes a los que no han podido desplazarse a Madrid.

Terminada la ceremonia, bajábamos hacia Cibeles entre pancartas, música y cantos, unidos en un mismo espíritu. Y si en tan hermoso ambiente impregnado de azahar, alguien pregunta: ¿Jesús dónde mora...?, cabía responderle: Ven y lo verás.

JOSE GORDON MARQUEZ. Azuaga

La inspecciónde trabajo

Señora consejera de Trabajo. Con el debido respeto me dirijo a usted para darle a conocer las deficiencias que detecto en la Inspección de Trabajo de Cáceres. Son muchos los escritos que he remitido a la Inspección de Trabajo solicitándole que como dispone la legislación vigente (Ley 42/1997 y RD 138/2000) me dé cuenta del resultado de sus autos cuando sus actuaciones son iniciadas mediante denuncia particular del representante de los trabajadores que ésta suscribe.

No he recibido a estos escritos más que la callada por respuesta. Resulta curioso por otra parte que esta realidad, este miembro del comité de empresa de la institución de la que usted es consejera, la sufra desde que la Inspección de Trabajo depende orgánicamente de su consejería y no ya del Ministerio de Trabajo; y que como consecuencia de ello haya cambiado la citada inspección de jefe.

Desde aquí la insto a que exija a quienes usted nombra que sean respetuosos con la ley, den información a quienes tienen derecho a recibirla, más en una tema tan delicado como el de la vigilancia de las condiciones de trabajo y salud laboral; y sobre todo siendo usted la iniciadora de una campaña propagandística institucional contra los accidentes laborales que, quienes trabajamos para la Junta de Extremadura, queremos ver transformada en hechos para así no pensar que se trata de una mera campaña de márketing electoral vacía de contenido.

JAVIER CASO IGLESIAS. Plasencia

¡Sueño conla policía!

Vivo en Suerte de Saavedra, un barrio de Badajoz fundamentalmente habitado por clase obrera, que es alegre, simpático pero con una lacra peligrosa, ¡la droga! Ya sé que a nadie sorprende el oír que se vende droga en ciertos sitios, pero es muy difícil y triste conformarse con vivir en un lugar donde parte de la juventud se echa a perder por este tema (atrayendo a otros jóvenes y no tan jóvenes de otras zonas de la ciudad).

A veces me pregunto, ¿será tan difícil de frenar (al menos) el aumento de venta de droga que de forma dictatorial y sistemática se efectúa con total normalidad en la calle y en ciertas viviendas de Suerte de Saavedra a cualquier hora del día y de la noche?, ¿por qué los que habitamos en este barrio tenemos que resignarnos a que esa lacra carcoma a ancianos, adultos y a niños?, ¿por qué en el lugar donde residimos cordial y campechanamente, con espacios amplios, parque público, con poco tráfico, existe un número de individuos que se dedican a hacer de su trabajo, ¡la venta de droga! , poniendo así en peligro la libertad de criar a nuestros hijos en un ambiente saludable?

Yo me imagino este barrio habitado por personas de diferentes clases sociales en los que ver a la policía sea algo normal y natural. Me imagino al señor Celdrán destinando una pareja de Policía Municipal de forma permanente en el barrio (donde habitamos en torno a 5.000 personas), atajando en parte la venta descarada que se realiza en las calles, aumentando de esta forma la seguridad de pasear por la calle y no tener que acostumbrarte a que tus ojos lo tomen como algo normal. Me imagino al señor Baselga que, en coordinación con Celdrán, destina una pareja de Policía Nacional colaborando éstos también a la custodia de la libertad y la seguridad de los vecinos de Suerte de Saavedra. Me imagino a los servicios sociales de las administraciones ofreciendo salidas sociales y laborales a la juventud de este barrio, contribuyendo así a la inserción de muchos en la sociedad. Me imagino...

Perdonadme ser un soñador, pero hasta el 25 de mayo permitidme que siga soñando, deseando, imaginando...

JUAN ANTONIO GONZALEZ. Badajoz