Investigación ydocencia en la Uex

Me ha parecido muy interesante, y desde luego sugerente, la carta de Felipe Martín Romero, publicada en EL PERIODICO el 19 de noviembre, acerca de la labor docente e investigadora de uno de los candidatos a rector de la Uex: el profesor don Angel López Piñeiro. Debo confesar de entrada que me resulta difícil opinar sobre su labor investigadora, y no sólo porque se trata de un área de conocimiento muy diferente de la mía, sino también porque no me convence esa relación que a menudo se establece entre calidad investigadora y productividad.

En cuanto a la docencia, sin embargo, sí que es algo computable en número de horas y, en todo caso, relacionable con el abono de unas tasas de matrícula. Si fuera verdad que el mencionado candidato a rector no ha impartido las clases preceptivas durante los últimos años, me permitiría hacer una reflexión que puede resultar útil en nuestro ámbito universitario: el departamento al que pertenece este profesor estaría de enhorabuena, pues eso supondría que puede prescindir de sus servicios y seguir funcionando. Desgraciadamente ése no es el caso del departamento de Filología Inglesa y Alemana, al que tengo el honor de pertenecer. En concreto, al hacer el plan de organización docente para el curso 2003-04, dicho departamento no pudo prescindir de los servicios de uno de sus profesores, el doctor don Bernardo Santano Moreno, actual vicerrector de Acción Cultural y Servicios Universitarios, y ello a pesar de contar con un profesor que le sustituye parcialmente en sus funciones docentes. De ahí que se asignase al profesor don Bernardo Santano Moreno la carga mínima de cuatro horas semanales previstas en este caso por los estatutos vigentes. Por cierto, en el día de la fecha, casi dos meses después de comenzado el curso, este vicerrector sigue sin impartir una de esas horas de clase. Supongo que el actual equipo de gobierno tendrá razones que justifiquen semejante proceder, pero tendrá que convencer a los alumnos que han pagado su matrícula de que no es una dejación de responsabilidad.FIONA MACARTHUR. Cáceres

Descréditoprofesional

Hay una categoría especial de periodistas que no se parecen en nada a los demás; forman por así decirlo la retaguardia de la prensa, o de cualquier otro medio, no crean opinión, ni definen dogmas, se limitan a servir al gran señor. Muchos de esos periodistas olvidan que lo verdaderamente importante es ser fiel al público y olvidan que no hay nada más honesto tanto para ellos como para el público que lee sus escritos, oye sus noticias o ve sus informativos que la objetividad; pero nada más lejos de la realidad, ya que esos periodistas no sólo no se dedican a informar dentro del contexto y de la situación creada, con honradez y profesionalidad, sino que se las ingenian para cambiar la situación cada vez que algo no se ajuste a lo que decida el patrón. ¿Dónde queda la profesionalidad?ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. BadajozLas maneras delayuntamiento cacereño

Hace algo más de un mes me entregaron las llaves de mi casa, que está en el Residencial Universidad. Imagínense: la ilusión de estrenar casa propia. El mismo día de la entrega, vi cómo un camión iba colocando los contenedores de basura en lugares muy concretos que no gustó a un vecino que los tenía enfrente. Poco después de que mi vecino se dirigiese al ayuntamiento para exigir que los trasladasen, compruebo que se los quitan y me los colocan enfrente de la mía.

Me dirigí al ayuntamiento para realizar exactamente la misma reclamación que mi vecino. Pero allí, al plantearle el problema al responsable de tales asuntos, me encuentro con que, por todo argumento, me responde que él personalmente ordenó que se pusieran allí. Ya el tono en que me lo dijo (bastante autoritario, por cierto) no me pareció el adecuado. Qué quieren que les diga. Que no lo entiendo. O sea, que lo que vale para unos no vale para otros. Será eso. Que me lo expliquen si no. ¿O es que (y no quiero pensar mal) hace falta tener amigos políticos para que el ayuntamiento le haga caso a uno? Lo dicho: no quiero ser mal pensado.JOSE M. CUMBREÑO ESPADA. Cáceres