Ayudas parala reinserción

Quisiéramos informar de la buena noticia que supone para nosotros el haber recibido un donativo anónimo de 2.500 euros para la atención a los internos, sobre todo después de haber contabilizado el tercer trimestre de 2003 un déficit superior al que preveía la Junta del Centro Social Ozanam (esto ocurre por desgracia por la demanda de personas con necesidad de ser atendidos).

Queremos dejar patente una vez más que la generosidad aflora cuando se conoce el problema y en nuestro caso, el objetivo es sacar a flote a quienes han sido heridos por la maldita droga.

Desde estas líneas queremos agradecer profundamente una vez más la colaboración que día a día recibimos del voluntariado de la Conferencia de San Vicente de Paul y de todas aquellas personas e instituciones que siguen confiando en el trabajo que desempeñamos a favor de los muchachos y no tan muchachos que buscan su reinserción social.JACINTO MUÑOZ MOLINA. CáceresEntrevista a´El Bola´

Permítame con esta carta felicitar a EL PERIODICO por la divertida y entretenida entrevista realizada el pasado domingo a un personaje como El Bola . Fue simplemente una delicia por su acidez, ironía, frescura, transgresión y tan políticamente incorrecta. Entrevistas como ésta nos reconcilian con otra manera de ver un periódico en el que no todo debe ser seriedad y aburrida política local. Creo que El Bola es parte ya de la historia (moderna) de esta ciudad y como tal se debería poner su nombre a una calle o mejor a un parque (a él le gustaría más). Por cierto, en el mismo número del periódico viene otra entrevista con el señor Salazar, de la Asociación de Vecinos de La Madrila; y si hay dos Españas, también hay dos Cáceres, uno lo representa el señor Salazar y otro El Bola . Que cada uno elija el que quiera, yo me quedo con la cultura, o sea, con El Bola .JUAN MARIA GARCIAG. Cáceres

Es comprensiblellevarse sorpresas

Aunque no es justificable y uno no esté de acuerdo con estos comportamientos, es comprensible que con las barbaridades y acusaciones falsas que se dicen, algunos, que se esconden detrás de su calidad de político, se lleven algunas sorpresas diciéndoles lo que piensan de ellos.

Es normal que los afectados, que como militantes han puesto su esfuerzo, su dinero y trabajo al servicio de la democracia, defendiendo una opción política, estén indignados.

Es normal y de valientes decir las cosas a la cara no como otros y otras, que se esconden detrás de una pantalla de televisión local y un semanario escrito, regados con publicidad institucional, linchando y descalificando a los que no piensan como ellos.

Para eso era el pleno, para que estos señores probaran y explicaran sus acusaciones y en frente y en el público, los socialistas. Una vez más, como tantas, no hay comparecencia y se levanta la sesión. Esto se llama cobardía política.

Es muy grave acusar de terrorista político a alguien, cuando el que lo hace es el fomentador y mentiroso que provoca la reacción. Si esto fuera el País Vasco, seguramente el PP hubiera pedido la intervención del fiscal general del Estado.ANTONIO RODRIGUEZ CEBALLOS. Mérida