Exenciónpara docentes

En la sección cartas al director del 24 de noviembre, Fiona MacArthur, profesora del Departamento de Filología Inglesa y Alemana de la Uex, manifiesta que el vicerrector de Acción Cultural y Servicios a la Comunidad Universitaria no imparte una de las horas de la carga docente que, según dice, le correspondería de acuerdo con los estatutos vigentes . Pues bien, creo necesario salir al paso de estos comentarios.

Los vigentes estatutos de la Universidad de Extremadura, aprobados por el Claustro de la Uex, ratificados por la Junta de Extremadura y publicados en el DOE de 23 de mayo de 2003, establecen una exención de hasta el 100% de la carga docente de los vicerrectores. No obstante, a pesar de ello, en su momento opté por no acogerme a esta exención total y continuar impartiendo la asignatura de Literatura Inglesa VI (Literatura Medieval Inglesa), en 5.º curso de Filología Inglesa, como he venido haciendo desde que asumí las obligaciones del cargo de vicerrector en el equipo de Ginés Salido. Las razones por las que no he deseado acogerme al derecho que por ley me asiste de exención total de mi carga docente son numerosas, pero principalmente lo hago porque no deseo perder el contacto con mis estudiantes en la materia de mi especialidad. Mi vocación es la de profesor e investigador. Los cargos académicos son transitorios, así deben ser y así lo entiendo. Desde luego, no he buscado ningún merecimiento especial, ni la gratitud de nadie a la hora de llevar mi dedicación por encima de las obligaciones que establece la normativa; pero lo cierto es que en el ejercicio de la docencia he encontrado grandes satisfacciones personales y profesionales, y por este motivo me merece la pena todo esfuerzo. A lo dicho sólo me resta añadir que continuaré impartiendo puntualmente la docencia completa de mi asignatura, como lo he venido haciendo desde principio de curso, y lamento la desinformación de mi colega la doctora MacArthur, así como el modo en que ha quedado en evidencia.BERNARDO SANTANO MORENO. Vicerrector de la Uex

Porterosy vecindonas

A un año vista de la conmemoración del V centenario de la muerte de la reina Isabel la Católica, poco sabemos de la figura del duque de Sessa y de Terranova y de su trascendencia en la Historia de España.

El que fuera terror de las fuerzas francesas, invencible en el campo de batalla, fue derrotado por el arma sutil de las insidias. El rey de Francia, valiéndose de las habladurías de porteros y vecindonas --llamados cortesanos por aquella época--, cultivó en don Fernando los recelos y suspicacias que inutilizaron a tan eminente caudillo, que hubo de retirarse en el esplendor de sus días para dar tiempo a que la envidia de los hombres le perdonase los méritos de su excesiva fortuna. Lo que no consiguieron los soldados franceses, lo consiguieron las vecindonas españolas.

Decía Baltasar Gracián que es "astucia de indignos: oponerse a grandes hombres para ser celebrados por indirecta, cuando no lo merecían de derecho; que no conociéramos a muchos si no hubieran hecho caso de ellos los excelentes contrarios". Es el caso de Spinelli, que habiendo alimentado con mezquindades el recelo del rey, no hubiera sido conocido sino porque este varón admirable, abrumado por la insolencia del mediocre burócrata, cogiéndole de los pelos y de dos bofetadas, le hinchara de sangre la boca. Con razón continúa diciendo Gracián que: "No hay venganza como el olvido, que es sepultarlos en el polvo de su nada".

He formulado a la dirección de la Biblioteca Pública de Cáceres una solicitud para que adquiera el último libro que sobre este personaje ha publicado Ruiz de Doménech. No obstante, este centro cuenta con una magnífica biografía sobre el mismo escrita en 1941 por Luis María de Lojendio Iruri, en el que al día de la fecha, y desde 1986, tan solo han sido selladas veinticinco salidas.

Posiblemente, a un año vista del aniversario de la muerte de Isabel la Católica, estamos más enterados de las habladurías de porteros y vecindonas que de la figura del duque de Sessa.CONCHA MURIEL CLEMENTE. Cáceres