WLwos ciclomotores también deberán pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) a partir de abril del 2005. Aunque parezca mentira, hasta ahora sus propietarios no estaban obligados a ningún control de este tipo.

La medida va destinada, sobre todo, a evitar las manipulaciones que sirven para aumentar el ruido del tubo de escape y para superar ampliamente la velocidad máxima teórica de 50 kilómetros por hora, que prácticamente no cumple ninguno de estos vehículos. Es una idea sensata para combatir tanto la elevada siniestralidad como la contaminación acústica en las ciudades, que entrará en vigor al mismo tiempo que otra iniciativa que afecta a los usuarios de ciclomotores, la elevación de la edad para conducirlos de los 14 a los 16 años.

Pero no se puede olvidar otro problema: la cantidad de adolescentes que circulan sin seguro debido a lo prohibitivo de las precios. Las compañías han argumentado que están obligadas a ello por la elevada siniestralidad, y habían sostenido que era imposible abaratar las primas si antes no se emprendían precisamente estas mismas medidas que ya ha decidido aplicar Tráfico. Si sus requisitos se cumplen, no debería haber excusas para una rebaja real de los seguros.