El anuncio efectuado por el alcalde de Cáceres, José María Saponi , sobre el interés de El Corte Inglés por instalarse en la capital cacereña no es, esta vez, una cuestión baladí sino una de las noticias más importantes que ha recibido la ciudad en los últimos años. Es la primera vez que el mandatario municipal se refiere de forma tan directa y clara a este asunto y habla de que no hace más de 20 días mantuvo conversaciones con Isidoro Alvarez , presidente del gigante comercial. Quien quiera situar esta noticia en el marco de la reiteración o en una ilusa pretensión de la multinacional por llegar a Cáceres se equivoca. Hay datos claros y evidentes de que existe interés.

Aunque El Corte Inglés no abrirá al público hasta dentro de tres años por cuestión de plazos, es importante que desde las administraciones y desde la propia sociedad cacereña se acoja con buenos ojos la instalación de una superficie que contribuirá al desarrollo económico, social y laboral de la ciudad. Falta por aclarar, eso sí, si Cáceres podrá disfrutar de un Corte Inglés al uso o será un Hipercor, un Supercor o una superficie similar. En ello importará mucho el solar que adquiera la firma, pero nunca hay que perder de vista el número de puestos de trabajo que generará y el hecho de que permitirá una revitalización inducida del comercio del centro.